Mientras Assmann decidió quedarse hasta junio, Gabba es quien mira con buenos ojos una transferencia. Pero no se concreta nada.

La situación del arco de Independiente es tan envidiable como sensible y eso es vieja historia ya, pero es una vieja historia que no encuentra solución. Así, mientras Navarro convalida en cada partido la titularidad, les toca a Fabián Assmann y a Adrián Gabbarini pelear por el banco, o por partidos en el Clausura si es que el Rojo sigue su camino en la Copa Libertadores. Y, entonces, es donde la decisión salomónica de Antonio Mohamed, de alternar al suplente de Hilario, un partido cada uno, se transforma en justa e injusta a la vez para los compañeros del correntino. Claro que este problemita siempre tiene un giro. Y mientras el blondo o el Lindo -como le dice el Turco-, que en la temporada 09/10 se fue a préstamo a Las Palmas para descomprimir, optó por quedarse a pelearla hasta junio; parece que esta vez Gabba es el dispuesto a buscar un arco que le permita atajar.

Y toda esta situación adquirió más relevancia cuando ayer, luego del entrenamiento, Mohamed, Fabián Donelly (entrenador de arqueros), Gabbarini y Assmann charlaron en la cancha 4 del predio del Villa Domínico durante 15 minutos. Más teniendo en cuenta que el rubio de Zárate decidió declinar la oferta del Audax de Chile (por cuestiones deportivas y económicas) y le avisó al presidente Comparada que su intención es quedarse hasta mitad de año. Es más, desde el entorno del arquero admiten que él nota que hubo un cambio en lo deportivo. “Es como que está mejor visto”, admiten. Y en el club, reconocen que “se ganó la oportunidad”. Todo esto mientras negocia su vínculo, ya que en junio quedaría libre, algo que no quiere el propio jugador.

En la vereda de Gabbarini sigue dando vueltas la oferta de un club turco recién para junio, aunque el arquero no estaría dispuesto a esperar tanto y habría movilizado motores para que sus representantes avancen en la búsqueda de una alternativa. Y eso en el Rojo lo celebrarían, no por la personalidad del mendocino, que se hizo querer, sino porque sería un bálsamo para una situación incómoda hasta para el técnico (y que le pega el coletazo a Diego Rodríguez, el cuarto en la dinastía). En Mitre 470 ven como una necesidad darle aire al arco, y susurran: “Lo primero que aparezca, sale”. Pero el lunes cierra el libro de pases en Europa y hay mucho ruido y pocas nueces. Así que, aguante un poco más.

El Turco se fue feliz con el resultado más que con el juego y está con confianza para la vuelta. “Tenemos el oficio de la Sudamericana”, dijo.

La Copa es lo más lindo! Vuelve la mística. Hoy ganar no es todo, es lo único”.

En su espacio de Twitter, Antonio Mohamed tiene de fondo una imagen de un vestuario con mucho rojo y excesivos gestos de alegría, en la que se lo ve besando la Copa Sudamericana. Ayer, en el arranque del nuevo sueño, que es la Libertadores, el Turco lanzó este mensaje para sus casi 3.900 seguidores. Y luego, en la cancha, demostró que ganar era lo único...

Pantalón negro y camisa manga larga (arremangada) también negra, Mohamed estuvo parado casi todo el partido (sólo encontró tranquilidad luego de los goles), aprovechó las interrupciones para dar indicaciones, reclamó ante las infracciones del Quito y realizó varios cambios tácticos durante el juego, en búsqueda del triunfo. De la línea de tres pasó a la de cuatro con la salida de Maxi Velázquez, con Cabrera y Mareque por los laterales, mandó a Tuzzio al medio y al final metió a Pellerano por Defederico para proteger una zona flaca. También hizo señas en las pelotas paradas, después de haber trabajado en eso durante casi una hora en la práctica del lunes. Y como es frecuente en su ciclo (el gol de Velázquez en la final con Goiás es un ejemplo), el equipo volvió a convertir de esa forma.

“Es un buen resultado, en un partido duro y áspero. La ventaja de dos goles es muy importante y tenemos el oficio de la Sudamericana”, analizó el Turco. Y luego completó: “Es cierto que pudimos haber hecho un gol más, pero sentimos el trajín de ir a buscar tanto. No fuimos claros, pero en la Copa Libertadores hay que ganar”.

Independiente volvió a la Libertadores para quedarse: sin brillar, ganó bien, aprovechó errores de un rival muy áspero y va con ventaja a la altura de

La mística anda por ahí, en la noche, en las tribunas, entre esas banderas y, sobre todo habita en toda esa gente que grita por lo que fue y por lo que quiere volver a ser. Por ahora la mística anda por todos esos lugares menos por la cancha. Ahí, en el húmedo césped, hay un equipo que busca, que intenta, que choca, que vuelve a intentar y que por su principal virtud, la paciencia, obtiene su premio. Un premio que termina siendo triple por el gol de Defederico, por el gol del Patito Rodríguez y, también, por el gol que no entró en el arco de Hilario. Independiente volvió a la Copa Libertadores y se quiere quedar...

El frío análisis no debe eludir una verdad: Independiente no jugó bien. Sin embargo, lo hizo mejor que el Deportivo Quito, un rival tan digno como errático. La diferencia, básicamente, estuvo en la capacidad del equipo de Mohamed para aprovechar los regalos ecuatorianos. Claro que esos errores, en un punto, fueron forzados por la búsqueda. Buen centro de Silvera que Checa se la mata a Defederico para que debute con un grito propio. Buen centro de Cabrera, buenas cortinas en el área y Patito lindo... Así logró un resultado auspicioso para la revancha en la altura de Quito. Pero, siempre hay peros cuando se trata de un equipo que todavía parece estar en formación. A ver, cuesta entender, aunque lo haya hecho bien, la función de Mareque. Antes de la lesión de Maxi Velázquez, Mareque era quien daba el primer pase y, por ende, era quien tomaba decisiones. Sin querer, anulaba el buen pie de Battión y perdía sorpresa en la salida. Con la entrada de Patito, el dibujo del Turco cambió. Defendió con dos centrales y los laterales, Cabrera y Mareque, arrancaron casi a la altura de los dos volantes centrales: Battión y... Tuzzio. Sí, la movida de Tuzzio al medio le agregó agresividad en el uno contra uno de los volantes, aunque le quitó recorrido a Cabrera por la derecha. Parecía que el técnico, así, se tapaba el ojo derecho. Para colmo, Deportivo Quito se dio cuenta tarde de que podía lastimar al local. Mohamed también lo advirtió y por eso, cuando estaba 1-0, reconstruyó el medio con Pellerano al lado de Battión y así planteó un piquete salvador...

Defederico fue de menor a mayor y promete con su zurda picante. Patito y él podrían armar una linda sociedad. Cuando ellos encaraban, la doble línea de cuatro ecuatoriana se rompía. Silvera, obligado a moverse siempre de espaldas (igual que Parra), sólo una vez pudo meter una diagonal y Elizaga le tapó el derechazo. Independiente, queda dicho, no llegó tanto, pisó muy poco el área, tuvo que aguantar la rudeza del rival, trató de ir de banda a banda para abrir al Quito y al final lo abrió. ¿Lo mató? Puede ser...
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Mohamed, preocupado por la perfomance veraniega del equipo, bajó un mensaje para la Libertadores. “Si dejamos de ser solidarios no podemos competir”,

Llamado a la solidaridad: se necesita con suma urgencia el paradero del campeón de la Sudamericana, extraviado en Mar del Plata en el mes de enero. Cualquier información llevarla el martes 25 al estadio Libertadores de América.

El aviso bien podría haber sido redactado por cualquier hincha de Independiente, preocupado porque su equipo cerró la serie de amistosos en La Feliz sin triunfos en cuatro partidos. Sin embargo, con otras palabras, éste es el mensaje que Antonio Mohamed les bajó a sus jugadores, tras el 0-3 ante Aldosivi y a cuatro días del Repechaje ante Deportivo Quito para entrar a los grupos de la Libertadores. “Fue un llamado de atención. Nos tiene que servir para conocer nuestras fuerzas y debilidades y para saber que si no estamos al 100% y no entregamos todo, si no somos un equipo solidario en el que cada uno se mate por el compañero, nos puede ganar cualquiera, como también podemos ganarle a cualquiera. Está confirmado que si dejamos de ser solidarios, no podemos competir. Estamos con lo justo. Aunque esto fue un entrenamiento y estoy convencido de que el martes volveremos a ser el de la Sudamericana, un equipo con actitud, agresivo y duro para cualquiera”, plasmó el DT en radio La Red.

¿A qué apunta el Turco? Algo que remarcó siempre, que el equipo no se duerma en los laureles, que la gloria hay que revalidarla, y que aparezcan el hambre ganador y la mística que se generó durante la Copa, de un equipo que se fortaleció en las difíciles y revirtió situaciones bravas. En la versión 2011, por momentos se vieron pasajes de buen control de pelota e interesantes triangulaciones entre Defederico, Pato Rodríguez, Silvera y Cabrera. Pero faltó peso en el área (apenas dos goles, uno de penal) y se notaron varias fallas defensivas (recibió ocho goles). Mohamed tiene explicaciones del por qué del pobre funcionamiento (ver Motivos, no...). Aunque tal vez la justificación más importante de por qué el equipo no dejó una imagen que llene todas las expectativas tenga que ver con que “el martes está cerca y cualquier golpe los puede dejar afuera. Perdimos a Fredes y a Nicolás Martínez, Parra en duda, Tuzzio salió con un golpe... Los muchachos me comentaban que a la hora de poner la pierna siempre se están cuidando”, señaló el técnico. Y cerró con un concepto, típico suyo, de que no duda de que esto es un espejismo: “Confío a muerte en este grupo de jugadores porque es el mismo que nos llevó a la gloria y por cuatro entrenamientos no nos vamos a poner mal”.

A menos de una semana del debut en la Copa, Independiente pensó más en el Deportivo Quito que en Aldosivi y perdió bien

Ojo, no ganó en todo el verano...

El 0-3 del campeón de la Sudamericana ante un equipo de la B Nacional es un resultado que, leído llanamente, sorprende. Visto desde la intensidad de cómo Independiente enfrentó a Aldosivi, no tanto. Para los marplatenses fue como un partido por el ascenso. Para el Rojo, que se notó que sólo tiene la cabeza puesta en el choque copero del martes, fue una práctica más, como cualquiera de entre titulares y suplentes. “Suele pasar que el equipo titular pierde”, le restó importancia Battión a la derrota. A seis días de recibir a Deportivo Quito, el miedo a lesionarse fue más fuerte que el demostrar la diferencia...

Porque no hay dudas de que ante los ecuatorianos estos mismos futbolistas (va a ingresar Parra y el doble 5 también puede cambiar) se van a jugar la vida en cada pelota. Pero ayer, si hicieron un foul, fue mucho. Faltó presión en la salida, firmeza en la marca y los jugadores de Aldosivi tenían libertad para moverse. Y aprovecharon cada ataque profundo, y cada ventaja defensiva, para inflar la red. Los primeros dos goles fueron calcados. Desbordes por derecha de Vega, cabezazo en el corazón del área: Gigli primero, Martín Cabrera después. El mismo Cabrera puso el 3-0, después de que Gigli le peleara una pelota a Gabbarini, tras una mala entrega de Tuzzio.

Defederico, de lo más desequilibrante, tuvo el gol dos veces, en las escasas triangulaciones que mostró el Rojo, junto con Cabrera y/o Silvera y/o Rodríguez. Incluso, la práctica de fútbol del día anterior fue menos relajada y más provechosa para sacar conclusiones que este amistoso que, desde la estadística, sirvió para cerrar la pretemporada de verano sin victorias.

Rodrigo Mora se sumó a Boghossian como objetivo del Rojo. Pero el punta está en conflicto con Defensor y ya habría firmado con el Benfica para junio.

Bastó que Independiente decidiera acelerar las gestiones por un delantero para que empezaran a llover ofrecimientos, que van desde Juan Manuel Salgueiro, a punto de arreglar con San Lorenzo, a un jugador colgado en el Ciclón como Sebastián Balsas. Y parece que de uruguayos se trata la cosa. Porque la dirigencia ayer intensificó la búsqueda y apuntó a Rodrigo Mora y, por si se cae lo del punta de Defensor, el elegido es Joaquín Boghossian. Todos goleadores del otro lado del Charco.

Lo de Mora, quien embocó al Rojo en la Sudamericana, es un caso raro. Porque trascendió que Benfica se lo aseguró para junio. Sin embargo, Dante Prato, presidente de Defensor, le dijo a Olé : “Su represenante (Juan Pablo) Sorin lo llevó a firmar a Portugal, pero el club me lo niega. Recurrimos a FIFA para que nos diga qué hay de cierto. No podemos hacerle perder el tiempo a otros clubes”.

A Mora (23 años) lo quiso Vélez. Pero como se negó a renovar su contrato (vence a mitad de año), en Defensor quedaría colgado. En el Rojo especulan con que los lusos no van a querer que el jugador esté parado un semestre y que, si consiguen resarcir a Defensor, traerse al punta para Avellaneda.

Saben que no es fácil. Como tampoco lo será sacar a Boghossian del Salzburgo de Austria. El lungo (1,97 metro) ayer fue titular en un amistoso 3-0 ante el Grasshoppers suizo (no convirtió goles pero dio dos asistencias).

Denis, dos goles en los últimos partidos en Udinese, ya está descartado. Igual que Franco Jara: Benfica no lo presta. Y en el camino empiezan a quedar nombres como Larrivey (imposible, porque si el Rojo negocia un préstamo con Cagliari, Colón pierde la opción de compra), Leandro Caruso (esta noche será titular en River) y Guillermo Franco (no convence porque no juega desde el Mundial).

Entonces, es difícil que el 9 se sume antes del Repechaje copero.

Mohamed quiere otro delantero antes del Repechaje. Pero debe ser uno que dé un salto de calidad.

La ausencia de Facundo Parra ante Boca desnudó un problema en Mohamed: le faltan puntas. “Nos quedamos un poco cortos con los delanteros. Vamos a traer uno más, estamos en la búsqeda”, cambió el discurso el técnico. Su idea de esperar al Repechaje ante Deportivo Quito para sumar un nuevo refuerzo se vio alterada por esta situación, que el propio Parra le había reconido a Olé : si a él o Silvera les pasa algo, el reemplazante natural es Brian Nieva, de 20 años y sólo seis partidos en Primera. Por eso, ayer por la tarde, el Turco se juntó con Comparada en esta ciudad para evaluar opciones, entre las que hay que contar a Joaquín Boghossian (con poca continuidad en el Salzburgo de Austria, que enfrenta hoy al Grasshoppers suizo), Guillermo Franco (no juega desde el Mundial; fue ofrecido), Leandro Caruso (algo relegado en River) y Franco Jara, quien ayer jugó en Benfica. ¿O tendrá alguna chance Joaquín Larrivey, punta de Colón, que ya fue dirigido por Mohamed en el Sabalero? Eso sí, sólo incorporarán a un jugador que les dé un salto de calidad. Y a préstamo.

Assmann celebró su regreso al arco pero lamentó la derrota. Y repitió que no quiere quedarse sin jugar.

"Y... Es una felicidad a medias, para qué voy a mentir. A nadie le gusta perder y que le metan tres goles, pero todo eso se contrasta con haber vuelto a atajar en Independiente”. Las sensaciones se le mezclaron a Fabián Assmann, tras tener otra vez la chance de lucir el buzo del Rojo después de 564 días. Contra San Lorenzo, ¿habrá sido redebut y despedida para el arquero? “Yo trabajo para ser titular o alternar. Y estoy dispuesto a pelearla. Pero no me imagino arrancando otro semesnte de nuevo como tercer arquero. Como Hilario tiene merecido el puesto, creo que va a se fundamental que Gabbarini o yo nos vayamos a otros equipo. Y hay propuestas, locales y de afuera, analizaremos qué es lo mejor hasta último momento”, expuso el zarateño, conocedor de que Independiente tiene que desprenderse sí o sí de un arquero...

Mohamed quiere un delantero de peso. Brian, pibe de Inferiores que hizo un gol contra el Ciclón, la va a pelear.

Brian Nieva tiene tan solo seis partidos en Independiente (dos de titular), todos en el Apertura. En Inferiores metió más de 100 goles y ayer el primero con el equipo mayor. Fue una buena definición tras una gran pared con el Tano Gracián. Es de la categoría 90, compañero de Patito Rodríguez, Julián Velázquez, Báez y Godoy. Lo malo fue que no le dio con precisión a dos cabezazos claros que tuvo.

Mohamed busca un delantero con más porte, si el Rojo va a la fase de grupos de la Libertadores, pero Brian la va a pelear.

Assmann vuelve hoy a la titularidad en Independiente, tras 564 días.

“Gabba o yo nos vamos a tener que ir. Hay sondeos y estoy esperando”, dijo Fabián.

Cuántos días pasaron?”. Fabián Assmann se asombra por el dato que le acerca Olé : 564 amaneceres sin atajar en Independiente. “Y sí... Un año que estuve en España, los últimos seis meses en el club... Pasó mucho, ¿no? Tengo unas ganas de que llegue el partido... El Turco (Mohamed) me dijo hace cinco días que iba a jugar. Y por más que sea en verano, y no por los puntos, es una alegría volver a atajar después de tanto tiempo y vestir otra vez la camiseta que usé desde las Inferiores, defender al club en que empecé... Ojalá que nos vaya bien a todos para arrancar bien el año”, se introduce ante Olé el tercer arquero de Independiente en el 2010 y el primero que saldrá a la cancha en el 2011.

-¿Hay ansiedad por el redebut? ¿Cómo lo tomás?

-Lo tomo con tranquilidad. Antes, cuando me tocó debutar en el 2007, estaba muy nervioso. Ahora no, estoy tranquilo, sé lo que soy como arquero, lo que puedo dar y quiero que ganemos. Como grupo estamos con tranquilidad y quiero disfrutarlo. Pase lo que pase, todo me sirve.

-¿Cómo disfrutaste del título, a pesar de no haber jugado un partido...?

-A mí me sumó mucho que el Turco me haya llevado a todos los viajes, estar con el grupo... El me llevaba porque sabe de la trayectoria que tengo en el club. Más allá de que viajábamos los tres arqueros por las dudas, porque eran muchos días afuera. Y lo viví como uno más. No es lo mismo haber jugado que no, lógico, pero por ser del club, lo disfruté y lo festejé cómo se dio. Ahora puedo decir que integré un plantel campeón y lo miro desde ese lado. Más allá de que no haya jugado, aporté todo lo mejor, tiré para adelante para el grupo. Eso fue fundamental entre todos.

-¿Sentís que tenés hecho un nombre...?

-Eso lo dejo a criterio de las personas que opinan, y de los hinchas mismos. Yo sé que jugué 82 partidos en Independiente y que hice lo mejor. Me toco debutar de chico en una etapa muy importante, peleamos un torneo. En España también adquirí experiencia y partidos... La gente me demuestra día a día que hice las cosas bien. Lo que sí, uno no se tiene que relajar, debe buscar agarrar continuidad otra vez... No es lo mismo ser suplente ahora a cuando no había debutado... Pero son obstáculos que hay que superar. Lo bueno es laburar y abrir las puertas de otro club.

-¿Te bancarías ser suplente otro semestre?

-Sinceramente... No es cuestión de bancarse o no... Yo tengo que buscar mi conveniencia y eso es atajar o alternar. No arriesgaría a quedarme como tercer arquero de nuevo, no es lo que tengo en mente, por eso estoy viendo. Yo me mentalizo con que empezamos los tres de cero, más allá de que Hilario está un escalón más arriba. Y se lo merece: el Flaco sufrió lesiones, aprovechó la oportunidad y fue campeón y figura. Y Gabba tuvo un semestre muy bueno, estuvo cerca de un Mundial y le tocó salir... El fútbol es así. El o yo nos vamos a tener que ir. Hay sondeos locales, de afuera... Estoy esperando. Todos no vamos a poder atajar. Espero que los tres tengamos continuidad, en Independiente o afuera...

-Te vas a cruzar con Albil, un ex compañero que también busca su lugar.

-Con Albil tengo buena relación, le tocó irse e hizo las cosas bien en San Lorenzo. Pelea una chance y seguro está con las mismas ganas que yo de atajar.

Iván Vélez habla del apodo que trajo de su país, donde también le dicen Correcaminos. Conocé al lateral que viene a triunfar: “Apuesto a ganarme un no

Se saben algún chiste?”. José Iván Vélez Castillo pasa raudo entre el grupo de periodistas y lanza la inquisitoria. Como bautismo de bienvenida, el plantel lo obligó a contar una broma delante de todos en plena cena. Y al colombiano se le estaba consumiendo el tiempo. “No preparé ninguno, voy a pedir un día más”, rogaba. No se sabe cuál fue su suerte; sí que “el cafeterito” entró con el pie derecho en el grupo. “Agradezco a Dios por darme la posibilidad de estar en esta institución. La relación que hay dentro del grupo es espectacular. El cuerpo técnico me trata como si llevara años jugando con esta camiseta. Y la hinchada que también me da una buena llegada. En el grupo todavía no me dejaron imponer la salsa que me traje desde Colombia (se sonríe), pero son todas buenas sensaciones. Ahora hay que devolver todo ese cariño con esfuerzo”, se propone ante Olé .

Apodos son lo que le sobran al recién llegado. “Correcaminos me colocaron en Quindío, mi primer cuadro, y se debía a la zancada rápida pero cortica (sic), como la del Correcaminos cuando perseguía al Coyote. Ojalá se pueda pasar acá. De seguro que si se está bien en la parte física, uno va a poder a darlo todo y pelear, para luego alcanzar regularidad, lo que siempre me caracterizó.

-Si sos el Correcaminos, ¿quién sería el Coyote? -Hmm... El Coyote sería el lateral o el volante que va por ese sector, buscaría que él me persiga a mí. De eso se trata: de intentar imponer el juego, no estar corriendo detrás del otro.

-Tenés otro apodo...

-En Colombia me llaman Combinación atómica, je. Es por dos periodistas muy escuchados: Carlos Antonio Vélez, de la cadena radial RCN, e Iván Mejía, de Caracol. No tenían muy buena relación entre ellos, entonces me decían que era la combinación atómica porque tenía el Iván de Mejía y el Vélez de Carlos Antonio. Y porque podía explotar en cualquier momento. Y cuando narraban uno de mis partidos, uno me decía José Vélez, para no nombrar el Iván del otro colega. Raro... Je.

-¿Tu sueño era jugar en el fútbol argentino? -El fútbol de Brasil me gusta mucho, el mexicano también. Y al argentino lo vemos todos los fines de semana por la tele... Uno ve la pasión y la entrega de los jugadores y de la hinchada, cómo lo viven... En Colombia tengo un nombre, pude salir campeón con América y en el 2010 con Once Caldas. Y apuesto acá a ganarme un nombre, ganar lo que tengamos enfrente y más con un club tan grande. Viendo aquel partido con Tolima (octavos de la Sudamericana) a uno le dio la sensación de querer ser parte de esta institución. Y acá estoy.

-¿La pretemporada es igual a las que hacías en Colombia o cambia? -Cambia. Allá la parte física se trabaja pero no como acá por la misma exigencia de este fútbol: por lo competitivo, lo lleno de jerarquía y lo que hace que los argentinos nunca den una pelota por perdida.

-Teniendo en cuenta que tenés un inicio como delantero, ¿lo tuyo es más el ataque o la defensa? -Es verdad, al Boca Juniors de Cali, una escuela de formación, llegué como delantero, pero por encima tenía a Perlaza, Víctor Hugo Montaño, Edison Perea... Ahí me ubicaron de lateral, y me quedé, aunque siempre iba al ataque. Años atrás no tenía tanta marca, pero supe que mi primera función es la defensa y luego apoyar al ataque. En el esquema que quiere el profe (Mohamed), como carrilero, de desbordar y buscar combinaciones para llegar a gol, tendré que estar atento a los relevos. Todo se puede aprender.

Defederico jugó de enganche en el 11 copero: fue 1-1 contra el conjunto que enfrentará al Ciclón.

Antonio Mohamed no juega al misterio. Por eso ya empezó a probar el equipo que el 25 de enero pondrá para recibir a Deportivo Quito. Y fueron los 11 que anticipó ayer Olé , con Matías Defederico entre los titulares y como enganche. Y, aun falto de ritmo, se le vieron algunos arranques interesantes y se bancó todo el partido. Fueron 53 minutos de fútbol en la Villa Marista, donde el equipo copero igualó 1-1 con el que jugará el martes ante San Lorenzo. Los goles: un anticipo de Cabrera de cabeza tras centro de Nico Martínez; y una gema de Godoy: venció a Hilario con una vaselina.

Fue una práctica muy intensa, con mucho juego asociado Y muy buen trato de pelota. Y mientras Defederico jugó para los titulares, Iván Vélez empezó a ser probado como lateral derecho para el 11 alternativo: se lo vio más atento a la marca y poco a poco se fue soltando en ataque.

Sin tantas indicaciones del Turco, los jugadores buscaron ordenarse todo el tiempo. En ese contexto, Hilario anduvo más a los revolcones que Assmann, ya que el equipo alternativo fue más profundo que el copero, al que se le vio mejor control de pelota.

En el primer ensayo hubo tablas. Pero por la noche se esperaba un ganador: al cierre de esta edición, en una cena íntima el plantel iba a sortear el Peugeot 3008 que Mohamed le regaló por la Copa.