sábado, 29 de enero de 2011

Mientras Assmann decidió quedarse hasta junio, Gabba es quien mira con buenos ojos una transferencia. Pero no se concreta nada.


La situación del arco de Independiente es tan envidiable como sensible y eso es vieja historia ya, pero es una vieja historia que no encuentra solución. Así, mientras Navarro convalida en cada partido la titularidad, les toca a Fabián Assmann y a Adrián Gabbarini pelear por el banco, o por partidos en el Clausura si es que el Rojo sigue su camino en la Copa Libertadores. Y, entonces, es donde la decisión salomónica de Antonio Mohamed, de alternar al suplente de Hilario, un partido cada uno, se transforma en justa e injusta a la vez para los compañeros del correntino. Claro que este problemita siempre tiene un giro. Y mientras el blondo o el Lindo -como le dice el Turco-, que en la temporada 09/10 se fue a préstamo a Las Palmas para descomprimir, optó por quedarse a pelearla hasta junio; parece que esta vez Gabba es el dispuesto a buscar un arco que le permita atajar.

Y toda esta situación adquirió más relevancia cuando ayer, luego del entrenamiento, Mohamed, Fabián Donelly (entrenador de arqueros), Gabbarini y Assmann charlaron en la cancha 4 del predio del Villa Domínico durante 15 minutos. Más teniendo en cuenta que el rubio de Zárate decidió declinar la oferta del Audax de Chile (por cuestiones deportivas y económicas) y le avisó al presidente Comparada que su intención es quedarse hasta mitad de año. Es más, desde el entorno del arquero admiten que él nota que hubo un cambio en lo deportivo. “Es como que está mejor visto”, admiten. Y en el club, reconocen que “se ganó la oportunidad”. Todo esto mientras negocia su vínculo, ya que en junio quedaría libre, algo que no quiere el propio jugador.

En la vereda de Gabbarini sigue dando vueltas la oferta de un club turco recién para junio, aunque el arquero no estaría dispuesto a esperar tanto y habría movilizado motores para que sus representantes avancen en la búsqueda de una alternativa. Y eso en el Rojo lo celebrarían, no por la personalidad del mendocino, que se hizo querer, sino porque sería un bálsamo para una situación incómoda hasta para el técnico (y que le pega el coletazo a Diego Rodríguez, el cuarto en la dinastía). En Mitre 470 ven como una necesidad darle aire al arco, y susurran: “Lo primero que aparezca, sale”. Pero el lunes cierra el libro de pases en Europa y hay mucho ruido y pocas nueces. Así que, aguante un poco más.

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