miércoles, 16 de febrero de 2011
El arquero de Independiente se sintió menospreciado por Javier García, de Boca, y no se calló nada.
Hilario Navarro es humano. Máquina de evitar goles, gran responsable de que Independiente haya obtenido la Sudamericana, el viernes pagó con un error: calculó mal un centro y Vélez empató un partido que arrancó 0-2... “Si no me equivocaba, ganábamos. Tuve una falla y hay que asumirla”, se hizo cargo el arquero, inmediatamante tras ese encuentro, por esa pelota perdida. Es que además de ser humano, Hilario Navarro tiene sentimientos. El correntino puede parecer un tipo reservado, cero polémico y mostrar timidez ante los micrófonos, aunque puertas adentro es muy divertido y con los guantes demuestra una personalidad envidiable. Por estos motivos, sintió que le falló al grupo y les ofreció disculpas a sus compañeros. Parecía un capítulo cerrado... Hasta que ayer por la mañana, tras el entrenamiento, Navarro se encontró leyendo Olé y se sintió agredido por Javier García. “A Hilario le pasó pero no tiene 700 cámaras atrás”, declaraba el arquero de Boca en la página 8 de la edición de ayer, como queriendo minimizar todo lo se dijo sobre una equivocación suya en el primer gol del 1-4 ante Godoy Cruz. El 1 del Rojo salió del vestuario y encaró a este cronista: “¿En serio dijo esto? ¿Me dejás responderle? No entiendo qué le pasó... Pienso que está mal salir a hablar de otro. Cada uno tiene que defender lo suyo, hablar de uno mismo, hacer su autocrítica y tener tranquilidad, sin meter a otro en el medio. Ni trasladar a otro los errores personales. Si uno es consciente de que se equivocó, se tiene que hacer cargo. No hay que apuntar a otro lado y decir que tal o cual arquero se equivocó. Eso molesta en nuestro ambiente, que sabemos que es un puesto especial. Hay que ser más cauto cuando uno declara, en vez de ensuciar a un colega”, exteriorizó el arquero toda su calentura.
-¿Te sentiste atacado?
-No sé si atacado... Pero abrir el diario y ver ese título... Queda mal que un colega opine de otro. Cada uno se tiene que hacer cargo de uno mismo. Yo no salgo a opinar de otros arqueros cuando cometo un error.
-¿Lo conocés a García?
-No, nunca lo traté... Pero puedo decirte que el arquero siempre tiene para corregir cosas. A veces, de jóvenes, declaramos de más, pero el correr del torneo le va a ir dando la experiencia de que no hay que opinar de otros. Hay que mirarse a uno mismo y tratar de corregir sus propios errores y hacerse cargo. No hay que fijarse en otro lado.
-¿Vos no te fijás cómo les va a los otros arqueros?
-No, no, yo sólo me fijo en mí. Y trato de corregir los errores que cometo y analizarlos con mis compañeros que tengo siempre a mi alrededor, con Fabi (Assmann), Gabba (Gabbarini) y el Ruso (Rodríguez), y con el entrenador de arqueros (Fabían Donelli). De los errores se aprende. Pero no hay que ensuciar a otro. Cada uno tiene sus estilos y formas de atajar, puede gustar o no, pero siempre respetando al colega que está enfrente, no hablando mal sobre él.
-¿Cómo te afectó ser tantas veces figura y de golpe ver que el Rojo no gana por un error tuyo?
-Es que son cosas que suceden. Yo soy consciente de que los arqueros convivimos con eso y cuando sucede algo así soy el primero que sale a decir que me equivoqué, no necesito que me lo diga otro.
-¿Cuántos goles tontos te hicieron? ¿Y cuántos más te van a hacer?
-Je... No me acuerdo, pero sin dudas varios. Convivimos con eso: jugada que pifiamos, termina adentro. Y se ve muy grande el error nuestro porque es gol. Y hasta que deje el fútbol voy a seguir cometiendo errores.
-Desde tus 30 años y defender arcos grandes como el del Rojo, Racing y San Lorenzo, ¿qué le podés decir a alguien de 24 años y que está iniciando su carrera?
-Que hay que tener precaución cuando uno declara. Es feo hablar de otro y no hacerse cargo. Por eso da bronca. Además, no necesito que otra persona salga a decir que mi error no se nota porque no hay tantas cámaras. Sé en qué club estoy. Por acá pasaron grandes arqueros y hay que demostrar día a día. Y no hay que tratar de desestimar a otro equipo, porque Independiente algo ganó y está a la par de cualquier grande del mundo.
-¿Te gustaría juntarte con García? ¿Preguntarle por qué declaró así?
-No, no... Respondo por el mismo medio que me enteré que él habló... Sólo eso. Obvio que estoy molesto. Porque leí mi nombre y vi mi foto en una parte del Olé que no me corresponde. Pero ya está: él es joven e irá aprendiendo con el correr de los partidos. No hay mejor crítica que la de uno mismo y su entorno. No hay que tratar de ensuciar a alguien.
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