Independiente y Peñarol reeditarán esta tarde el duelo que más veces se jugó en la Libertadores, y en el que manda el Rojo.

Entre ambos suman una docena de copas.

El duelo entre Independiente-Peñarol es el que más se jugó en la historia de la Libertadores (13). Hay que recordar que hasta principio de los 80 sólo los campeones jugaban el torneo top del continente. Y por eso los cruces eran más habituales. Con mayores contemplaciones arbitrales y sin controles antidoping, se pegaba mucho y el orgullo generaba más fricciones que en la actualidad. Esta tarde, casi 16 años después, le sumarán un nuevo capítulo al clásico de América.

El Diablo tiene como recuerdo imborrable el golazo de Osvaldo Mura en la final de la Copa del 65, la segunda en la historia roja: desde la mitad de la cancha gambeteó a varios adversarios, incluido el arquero Mazurkiewicz, y puso el 4-1 definitivo con un globo por encima del defensor que cerraba, en el desempate en Chile. De esa definición quedó una anécdota que el Toto Jorge da Silveira, emblema del periodismo charrúa, le cuenta a Olé : “En la primera final, en Avellaneda (1-0 para el Rojo con gol de Bernao), el Pepe Sasía le tiró tierra en los ojos a Pepé Santoro. El delantero fue expulsado y para la revancha el técnico Roque Máspoli puso a Resnik, un argentino, que metió un gol y Peñarol venció 3-1 en el Centenario. Para el tercer encuentro, Máspoli mantuvo a Resnik y Sasía, ídolo del club, no se la bancó y los abandonó. Independiente jugó tremendo”.

El Rojo también derrotó a Peñarol en la semifinal del 74. Hubo goles de Bertoni en la ida y en la vuelta. Y dos años después se vio un gol histórico de Bochini, que el Maestro lo recuerda como el que más gritó en su vida: en la vieja Doble Visera, gambeteó a seis rivales antes de definir a un palo, por la semifinal. El Bocha también estuvo en el 79, cuando de nuevo, el Rojo venció 1-0, esa vez con gol de Magallanes, Ahí empezó un paréntesis fuerte hasta 1987, cuando el equipo de Pastoriza sacó a River del triangular semifinal, pero ante el Manya la pasó mal: 0-3 en el Centenario y 2-4 en Avellaneda, que fue la primera derrota del Rojo ante un extranjero en casa. Tres futbolistas de aquel equipo campeón de Tabárez pasaron por estas tierras: Vidal (suplente en el Rojo de Brindisi en el 95), el arquero Pereira (campeón 88/89) y Diego Aguirre, su actual DT, de pocos partidos con Bochini-Fren en 1991.

A Peñarol, en Uruguay, se lo distingue entre otras cosas por su mística copera (tiene cinco Libertadores). Cualquier parecido con Independiente, Rey de América con siete trofeos, no es coincidencia.