Antes Hilario Navarro y Gabbarini, ahora Assmann... Es una tradición en esta temporada que la figura de Independiente sea el arquero. En el clásico le tocó a Fabi, hasta hace poco tercer guante y quien no dejó el Rojo a principios de año por la falta de una oferta seductora (la del Audax Italiano de Chile no lo convenció).
Sin culpa en el gol de Hauche (lo fusiló mano a mano) ni en el de Teófilo Gutiérrez (le tapó un derechazo tremendo y luego no tenía manera de contener el cabezazo), Assmann se lució ante el Demonio, Viola, Licht (la más brava, el lateral le amagó y de un manotazo evitó el gol de picada) y Lugüercio.
Obvio, si no fuera por los reflejos de Fabián, los de Mohamed se iban con una goleada en contra.
Assmann (25 años) aún no renovó contrato, pero los dirigentes son optimistas en arreglar. Está claro que no es un capital para perder. Lo mejor del Rojo son sus arqueros.
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