lunes, 18 de abril de 2011

Mohamed se entregó en las palabras ante la supremacía de Racing.


Admitió que la Acadé los superó y, casi resignado, tiró: “Las rachas a veces se tienen que cortar”.

racing fue más. Nos ganaron bien. Nos superaron en el juego y, cuando pasa eso, hay que admitirlo”. Como si lo que vio en la cancha no le diera otras razones que argumentar, Antonio Mohamed eligió hacer una autocrítica de la derrota en el clásico basada simplemente en ponderar las bondades de su rival, y se entregó manso al 0-2 con un “las rachas a veces se tienen que cortar”.

Y sí, ayer, un Rojo deslucido le puso fin a cuatro triunfos al hilo, más 11 partidos airosos ante Racing. A lo que se sumó el corte de la progresión victoriosa del DT ante la Acadé: llevaba siete sin perder... Hasta ayer. Y mientras matizaba las alabanzas hacia el justo ganador con un “otra cosa no tengo para decir” y un “no resiste más análisis: fueron más”, Mohamed apenas se animó a interpretar: “Yacob hizo un muy buen partido, manejó la pelota, no lo supimos contrarrestar y no tuvimos punch adelante... Faltó juego. Tuvimos un rato en el primer tiempo pero, después, no jugamos como lo veníamos haciendo”. Y mientras más hablaba (los jugadores siguen sin hacerlo), más resignado se lo notaba.

-Es como que el “se cortó la racha” te alcanzara para justificar el 0-2 -No, pero ¿qué querés que diga? ¿Que llueve? ¿Que mañana como un asado? Si ganaron bien. No puedo inventar nada. Lo buscamos por todos lados, modificamos jugadores; pusimos dos nueves, a Pato (Rodríguez) de extremo... Esto es un juego, no un drama.

-¿Les faltó actitud? -Para mí, no. El equipo siempre tiene una entrega espectacular. Estos jugadores son campeones. A veces podés tener una tarde mala, y la tuvimos.

-¿Quedaron sin chance? -No, para nada. El objetivo es quedar entre los cinco primeros. Tenemos que pensar en ganar la próxima fecha. Es una tristeza, no le pudimos dar una alegría a la gente. Esperemos que sea diferente al Apertura, que ganamos el clásico y después no ganamos más. Ojalá, ahora ganemos todos los demás.

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