Si fuera por mí, la sacaría”, admitió Antonio Mohamed días atrás, pensando en eliminar la última fecha, instancia que determinará el futuro de Huracán. Sin embargo, a pesar de esas declaraciones, el Turco dejó de lado su fanatismo por casi media hora, en una charla que tuvo con los jugadores antes del entrenamiento de ayer. Ahí les remarcó la importancia de ganar el próximo partido... contra el Globo.
El entrenador tiene sentimientos encontrados, sí. Pero a pesar de eso, decidió aclarar algunos tantos. Por caso, Independiente cuenta con la chance de alcanzar los 29 puntos y aspirar a un quinto puesto; para lograrlo, deberá quedarse con la victoria. “Los jugadores de Gimnasia tienen que estar tranquilos. Los 11 futbolistas que decida poner el técnico van a salir a ganar. Eso es más que obvio”, aseguró Adrián Gabbarini, quien ayer se entrenó diferenciado por una contractura en el aductor de la pierna derecha y es casi un hecho que le dejará el lugar a Hilario Navarro, quien cumplió con la fecha de suspensión (había sido expulsado contra Lanús). A Hilario se sumarían Eduardo Tuzzio, quien se está recuperando de una contractura, y Patricio Rodríguez, quien dejó atrás un esguince de rodilla. Además, Julián Velázquez y Cristian Pellerano ya cumplieron sus respectivas suspensiones y se encuentran a las órdenes del Turco.
El celoso fixture dice que el Rojo será el juez en la lucha de abajo y su rival será nada menos que el club del cual Mohamed es hincha. “El es consciente de que está dirigiendo a Independiente y que hay que salir a ganar. Es profesional. No va a haber problema”, sostuvo Gabba. Pero las suspicacias rondan por Avellaneda hace rato y pareciera que la única manera de que se terminen “será ganando”, según admitió el propio arquero. “Vamos a dar lo mejor, para terminar lo más arriba posible”, se sumó Iván Vélez.
El destino es ineludible para Mohamed. Gabbarini captó el mensaje.
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