miércoles, 15 de junio de 2011

Parra aclaró que el sábado irán por los tres puntos. “No importa si el que dirige es el Turco u otro”, aseguró.


Los duelos en los potreros suelen ser de vida o muerte. Ninguno regala nada y el que pierde, se vuelve triste a casa. Esa es la esencia de los miles de anónimos amantes del fútbol, que despuntan el vicio a lo largo y a lo ancho de todo el país. Y así parece tomarse las cosas Facundo Parra, a pesar de jugar en un club grande de Primera. “Desde chico, jugando por nada, quise ganar. Hasta en el patio de mi casa quiero ganar. A mi primo o a mi hermano; a todo el mundo. El sábado será igual y no importa si el que dirige es el Turco u otro. Queremos los tres puntos. Después, Huracán puede jugar bien y derrotarnos, pero la idea nuestra es ganar sí o sí”, explica el delantero, intentando despejar cualquier tipo de dudas sobre el partido que Independiente tendrá contra Huracán.

La sinceridad de Mohamed, admitiendo que no se permitiría ser el responsable de darle el último empujón al Globo hacia el descenso, hace que cualquier actitud más o menos sospechosa pueda llegar a ser utilizada en su contra... Por eso, los que serán protagonistas de esta historia decidieron dejar bien en claro que su actitud será, como siempre, infranqueable. “Sé lo que están viviendo los jugadores del otro equipo porque a mí me tocó vivirlo. Espero que sea un partido en el que podamos hacer lo nuestro y obviamente intentaremos ganar porque es el único resultado que nos sirve. Después se verá cómo se vaya dando, pero nuestra intención es sí o sí quedarnos con los tres puntos”, aseguró Parra, quien, además, se mostró solidario con sus colegas:”Es una situación complicada para cualquier club. Mucho más para Huracán o Gimnasia que tienen su historia y hace años que están jugando en Primera. La presión será muy grande”.

Pero también, de alguna manera, habrá presión para el Rojo. ¿Porque se juega la categoría? No. ¿Porque está peleando por el título? Tampoco. Simplemente, por haberse encontrado en medio de una situación fortuita, entre el club dueño del corazón del Turco y el equipo al que dirige. Aunque Parra asegure que jugará a ganar, como en el patio de su casa...

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