Hilario Navarro no se recuperó del golpe que tuvo ante el Taladro y decidieron excluirlo de la lista de convocados para mañana.

Fabián Assmann volverá a ser titular en el arco del Rojo después de mucho tiempo.

El Turco Mohamed decidió preservar al arquero titular del equipo, Hilario Navarro, porque no se recuperó del todo del golpe en el peroné sufrido ante Banfield. De esta forma, el ex guardameta de Las Palmas, Fabián Assmann, tendrá la oportunidad de atajar como titular nuevamente en el Rojo. La decisión de cuidar al portero titular se vio ayudada por una gran práctica de fútbol de Assmann.


Si bien Hilario había realizado correctamente los entrenamientos de los últimos días bajo supervisión del cuerpo médico, el DT decidió excluirlo de la lista de convocados ante Gimnasia (mañana a las 19 horas). Por su parte, el arquero suplente, ante la ausencia de Gabbarini quien se fue de gira con la Selección, será Diego Rodríguez.

Los once que pondría el entrenador frente a los de La Plata serán: Fabián Assmann; Iván Vélez, Carlos Matheu, Leonel Galeano y Maximiliano Velázquez; Eduardo Tuzzio, Cristian Pellerano, Lucas Mareque, Hernán Fredes y Nicolás Martínez; Silvera.

Nico Martínez la rompió en la práctica, concentra por primera vez en 2011 y tiene muchas chances de jugar.

Caerse está permitido. Levantarse es obligatorio” es un proverbio ruso del que, precisamente, el Ruso Nicolás Martínez hace gala. El enganche había jugado su último partido con la camiseta de Independiente el 13 de diciembre de 2010, ante Huracán. Arrastraba 16 presencias entre copa y campeonato, dos goles y un 5,33 de promedio Olé . Hasta ahí, sin problemas... Pero, el 11 de enero sufrió una distensión de ligamentos en la pierna izquierda y ya no jugó más... Sí, se cayó. Aunque como reza la primera frase de este texto, Martínez se levantó y ayer, en la práctica de fútbol, no sólo la rompió sino que indujo a Mohamed a imaginarlo en el 11 que enfrentará mañana a Gimnasia.

Martínez ni siquiera se había concentrado con el grupo en este 2011. Sin embargo, no se desmoralizó. Y, entre tanta lesión en el plantel Rojo y su buena actuación en el ensayo de ayer, logró el pasaje para la lista de convocados.

Durante la práctica de fútbol, que duró dos tiempos de 30’, el Turco paró un 3-4-2-1 (ver Lo que probó...

) pero los suplentes, con Martínez, andaban mucho mejor. Tanto que se lució Assmann (hoy prueban a Hilario y si responde, juega) ante dos mano a mano y pese a que los titulares se llevaron la primera media hora con 1-0 de rebote. Luego, el DT juntó al grupo en el medio, metió mano en el equipo y ahí se vio lo mejor de los titulares, aunque los suplentes merecieron el triunfo y le sacaron el jugo a las espaldas de Vélez. Conclusión: ya sea para los titulares como para los suplentes el Ruso fue el mejor de la mañana y tiene grandes chances de jugar con el Lobo. El 11 sería el que terminó la práctica, aunque el Turco duda entre Fredes y Pato (traumatismo en el pie derecho); y Villafáñez o Martínez.

Mohamed paró el probable equipo para enfrentar a Gimnasia y volvió a poner línea de tres.

¿Más novedades? Villafánez fue el enlace y Núñez estuvo arriba con Silvera.

Antonio Mohamed se hizo esperar para dar a conocer el equipo que enfrentará a Gimnasia y Esgrima La Plata. Es que el Turco tiene varios lesionados y, por eso, quiere esperar hasta último momento para confirmar a los once que saldrán en el Bosque. Hubo práctica de fútbol en Domínico y se vislumbraron varios cambios.

Primero: vuelve la línea de tres. Carlos Matheu ya cumplió su fecha de suspensión y el técnico lo incluyó entre los titulares en el fondo. A su lado estuvieron Eduardo Tuzzio y Leonel Galeano. Segundo: Lucas Villafáñez fue el enlace. El ex CAI fue el encargado de armar fútbol en el entrenamiento en lugar de Patricio Rodríguez, quien se perfilaba para salir de arranque ante el Lobo. Tercero: Lionel Núñez acompañó a Andrés Silvera en el ataque.

De esta manera, los titulares formaron con: Assmann; Matheu, Tuzzio, Galeano; Iván Vélez, Hernán Fredes, Cristian Pellerano, Lucas Mareque; Villafáñez; Núñez y Silvera. Enfrente estuvieron: Diego Rodríguez; Gabriel Vallés, Samuel Cáceres, Cristian Báez, Maximiliano Velázquez; Walter Busse, Roberto Battión, Fernando Godoy, Iván Pérez; Nicolás Martínez y Facundo Parra.

Además, Mohamed esperará por la recuperación de Hilario Navarro –trabajó diferenciado junto a Julián Velázquez, Jairo Castillo, Ignacio Barcia, Matías Defederico y Leandro Gracián- para incluirlo. Fabián Assmann fue quien ocupó su lugar entre los titulares. El blondo podría atajar frente a Gimnasia, para que Hilario llegue bien al cruce copero con Liga Deportiva Universitaria el martes.

LOS CONCENTRADOS:

Arqueros: Assmann, Navarro.
Defensores: Tuzzio, Matheu, Mareque, Galeano, M. Velázquez, Vélez, Vallés.
Volantes: Fredes, Busse, Villafañez, Godoy, Pellerano, Battión, N. Martínez.
Delanteros: Silvera, Parra, P. Rodríguez, Núñez.

El Rojo en cinco de 13 partidos del 2011 no ganó tras estar en ventaja. Los porqué de una debilidad más.

Si Independiente apenas sacó siete puntos sobre 21 posibles en el Clausura y tiene complicada su clasificación a octavos de final de la Libertadores no es por un solo motivo. Aunque hay un déficit fuerte: de 13 partidos oficiales del 2011, arrancó ganando en ocho y en cinco al final no festejó. Cuatro se lo igualaron (Vélez, Quilmes, Banfield y Godoy Cruz en Mendoza) y uno lo perdió (el Tomba en Avellaneda). Y cuatro corresponden a los últimos cinco matchs (sólo ante Newell’s, 4-0, lo cerró). Mucha ventaja.

Desde el cuerpo técnico de Independiente admitieron influyó el desgaste, por la doble competencia que sobreexige a un plantel corto como el del Rojo. Incluso, lamentaron que el último partido, ante Banfield, no haya sido programado para la noche (arrancó a las 16.00). “Aunque el domingo no hubo una temperatura alta, para nosotros jugar con menos calor es importante porque generalmente salimos a buscar el resultado. Así, además, sumás una siesta: al descanso le damos valor”, deslizaron.

Claro que no es ése el único argumento en un plantel que actualmente tiene siete lesionados. Al Rojo le cuesta hacerse dueño de la pelota, el medio no se muestra sólido, se expone a la defensa y generalmente baja la guardia cuando va ganando. Basta con recordar los segundos tiempos con Vélez y Quilmes y los dos choques con Godoy Cruz para certificarlo. Le falta personalidad para aprovechar la ventaja. Por algo Mohamed trabaja mucho en lo anímico con sus jugadores.

Pero el técnico, tras la derrota con River, también pidió concentración para evitar “los pequeños detalles” que generaban goles rivales. Pero esos problemas no terminaron. Por ejemplo, Tuzzio ante Quilmes arriesgó una pelota dominada y del centro llegó el gol de Morales. El mismo defensor falló al no dar dos pasos adelante para dejar en offside a Cristian García y Banfield consiguió el 1-1.

Al extender el análisis se advierde que con Mohamed sólo una vez el Rojo empató tras arrancar abajo (a San Lorenzo, 1-1 en el Apertura 10). Y se perdieron 11 de 30. Clarito: no sólo no se cierran los arcos, tampoco hay reacción ante la adversidad.

Mohamed no da indicios sobre quiénes serán los once que jugarán con Gimnasia.

En Domínico, lesionados aparte, hubo trabajos variados.

Independiente todavía es una incógnita de cara al enfrentamiento con Gimnasia en La Plata. Antonio Mohamed todavía no confirmó el equipo y en Villa Domínico hubo trabajos variados pero nada sobre quiénes serán los once que irán contra el Lobo.

La práctica arrancó con una entradita en calor y la división del plantel en tres grupos, dos realizaron fútbol y el otro hizo trabajos físicos. Obvio, con las bajas de Hilario Navarro, Ignacio Barcia, Julián Velázquez, Matías Defederico, Leandro Gracián, Brian Nieva Nieva y Jairo Castillo, quienes están lesionados y entrenaron apartados. Además, Eduardo Tuzzio sólo trabajó en el gimnasio para evitar una sobrecarga.

Hubo un mini torneo de fútbol reducido y hasta se jugó al loco. Pero el Turco todavía no da a luz al equipo, el cual podría ser: Hilario (si llega) o Fabián Assmann; Carlos Matheu, Tuzzio y Leonel Galeano (Velázquez será probado y podría estar en su lugar); Iván Vélez, Fernando Godoy, Cristian Pellerano, Hernán Fredes o Roberto Battión, Lucas Mareque; Facundo Parra y Andrés Silvera.

Mohamed tiene cuatro desgarrados (ayer se confirmó la baja de Cabrera) y otros tres lesionados en un plantel que sigue sin hablar.

La doble competencia lastima...Tener cuatro desgarrados en un plantel corto como el de Independiente, que atiende dos torneos, es un problema grave. El sufrido por Nicolás Cabrera ante Banfield (se confirmó ayer que tiene rotura fibrilar en el isquiotibial derecho) fue consecutivo al de Jairo Castillo ante Quilmes y el de Defederico contra Godoy Cruz. Julián Velázquez aún no jugó desde que se le afectó el isquiotibial derecho. Y hay más: Gracián está contracturado en el aductor izquierdo, Hilario Navarro sufre un traumatismo en la cabeza del peroné derecho e Ignacio Barcia se recupera de un esguince en el tobillo derecho. Nada es casual...

El cuerpo técnico culpa a la continuidad de partidos y a los viajes largos (hubo dos a Quito). Resultó enorme el alivio de Mohamed y compañía cuando se aseguró el viaje en avión a Mendoza cuando, por una falla en las comunicaciones, Aeroparque salió de funcionamiento. “Hubiese sido tremendo 12 horas arriba del micro”, explicaron. “Tenemos cuidado con las cargas, pero hubo situaciones que nos complicaron. A un jugador le veníamos diciendo en un partido que se cuidara porque físicamente se excedía. No paró y se lesionó”. Ayer mismo, el ayudante de campo de Mohamed, Gustavo Lema, dirigió una serie de ejercicios de presión, definición y retroceso en espacios reducidos y cada tanto los paraba.

¿Qué pasó con Gracián? Estuvo sin dormir una noche por el velorio de De Vicente (ex futbolista fallecido hace nueve días) y luego pasó una tarde con dolores estomacales. Al día siguiente se lesionó. Otro dato: Maxi Velázquez y Battión son considerados ejemplos de profesionalismo por su contracción al trabajo. Pero aun así se lesionaron: el lateral sufrió una distensión en un aductor; y el volante, una tendinitis. Defederico, según el doctor Chiaradía, podría necesitar cuatro semanas para volver (no cumplió una) y Jairo ya realiza trabajos de campo.

Los tres cambios ante Banfield fueron obligados: a Cabrera y Navarro se sumó Fredes, que al sentir un calambre pidió salir por precaución. Por eso Patito Rodríguez, golpeado en los tobillos, siguió pese a que reclamó sustitución.

El plantel, herido en su orgullo, sigue en silenzio stampa. Y, por las lesiones, en silencio de hospital.

Jairo Castillo y Matías Defederico ya no están solos en el club de los desgarrados:

Ahora se confirmó el ingreso de Nico Cabrera en el isquiotibial derecho.

Se confirmó que Nicolás Cabrera sufrió un desgarro en el isquitibial derecho por lo que estará tres semanas sin jugar para Independiente. El volante, así las cosas, no podrá jugar el viernes ante Gimnasia, en La Plata, el martes ante la Liga de Quito por la Copa Libertadores ni el siguiente encuentro por el Clausura, ante Godoy Cruz (resta definir si será viernes 8 ó sábado 9 de abril). Los tiempos de recuperación le dan casi justito para llegar al clásico contra Racing. Pero eso dependerá de su evolución.

Independiente venía de sufrir dos desgarros: el de Jairo Castillo contra Quilmes y el de Matías Defederico contra Godoy Cruz. Y Julián Velázquez recién ayer empezó a realizar ejercicios con pelota tras recuperarse de la misma lesión, pero es difícil que juegue contra Gimnasia.

Hilario Navarro no se entrenó a causa de un golpe en la cabeza del peroné derecho, lesión que le impidió jugar el segundo tiempo en el empate 1-1 ante Banfield. Se estima que podrá jugar ante Gimnasia.

Iván Vélez tuvo una situación clarita para gritar el 2-0, pero el colombiano increíblemente no la pudo empujar.

Se juegan 33 minutos del primer tiempo. Mohamed está como loco, va de una punta a la otra, gesticula, grita, no puede creer que Toia no haya expulsado a Jonathan Gómez. Pero Independiente gana. Y va por más. Vélez la recupera unos metros detrás de la mitad de la cancha. Se le va larga, pero traba con De Souza, la gana y toca para Silvera. El Cuqui la alarga para Parra, que se va par(r)a el gol, par(r)a definirlo, par(r)a asegurar el triunfo. Pero no. El colombiano sigue la jugada, pega el grito y cuando ve el pase, empieza a frotarse las manos. ¿Está? Sí, parece el 2-0. ¿Está? Sí, porque Bologna ya está vencido. ¿Está? Mmm, no, no está. Porque José Iván no empuja la bola: se la lleva por delante, trata de asegurarla con la zurda, pero pifia y le da con el taco del botín derecho. Ojo (bah, ojota), porque Bologna también pasa de largo y porque Víctor López la revienta, pero en lugar de sacarla al lateral le pega en el pecho al morocho. No es gol por milagro, por tres milagros...

Final del partido. Independiente ya igualó. Y la sensación es inequívoca: si la decisión del árbitro de dejar a Banfield con 11 le dijo chau a la calma, el blooper de Vélez pudo haber sido un hola a la tranquilidad. Pero no. El hola, esta vez, fue Olavarría, fue Holanda, ya que Independiente quedó a kilómetros y kilómetros de no perder la cabeza. Obviamente, caerle al colombiano por no haber podido convertir sería demasiado injusto. Aún con sus problemas para cerrar y sus tics para mandarse al ataque sin antes asegurarse de que le cubrieran la espalda, Vélez siempre la pidió e intentó sumar. Pero no hay dudas de que situaciones así se presentan muy de vez en cuando. Si hasta Nazarena lo hubiese hecho...

Banfield es un rival muy difícil para Independiente. No sólo por la coyuntura.

Hace una rueda, lo despachó con una goleada 4-0 en el Sola y terminó con el ciclo Garnero/Menotti. Además, el historial le resulta muy favorable al Taladro desde que en el 2001 regresó a Primera: 13 ganados, dos empatados y cuatro perdidos contra el Rojo.

Entonces, ¿cómo hace este irregular Independiente para superar a un rival sin dudas más sólido, por lo menos por los antecedentes? Una alternativa es la pelota parada. Mohamed le da mucha importancia en la parte ofensiva y, desde que él se hizo cargo del plantel, casi la tercera parte de los goles de Independiente fueron por esta vía. Y Banfield viene de sufrir bastante de esta manera en su último partido: de 14 en contra, Huracán le cabeceó en diez y dos jugadas terminaron en gol, por Zárate, en segunda jugada tras un córner, y Cámpora a la salida de un tiro libre. Así, el Globo consiguió el 2-2 tras estar 2-0 abajo.

El trabajo de Mohamed se nota en los tiros libres: la opción no es sólo la pelota al área con desmarque, sino también la habilitación con un pase largo al ras del piso. Y a Vélez, que tiene a Gareca con más de dos años de trabajo, le hizo los dos goles tras jugadas en las que Maxi Velázquez cabeceó en el segundo palo (Parra y Battión).

Y si bien el cabezazo no es participante excluyente en la pelota parada, sí es muy importante. Los que suelen ganar de arriba para el Rojo son Silvera (1.82), Tuzzio (1.82), Parra (1.84) y Galeano (1.83). Pellerano mide 1.82 pero sólo uno de sus 13 goles en Primera fueron de cabeza. Falta, suspendido, Matheu (1.83). Mientras Battión (1.88) sería suplente. El Taladro tiene a Víctor López (1.81), que ya le hizo dos goles de testa al Rojo; Dos Santos (1.80), Cristian García (1.82) y Achucarro (1.75) como baluartes.

Obvio que en Banfield están avisados de que hay que estar atentos. “Nos dolió mucho la pelota parada contra Huracán. Estuvimos hablando en el grupo. Hay que corregir esas cosas”, dijo Jonathan Gómez.

¿Funcionará la medicina del Gallego Méndez contra el laboratorio del Turco?

Según Mohamed, el déficit pasa por no acertarle al arco. Es una verdad, aunque hay fallas defensivas.

Hay que apuntarle al arco, nada más”, graficó Antonio Mohamed los problemas de Independiente tras el 1-1 ante Godoy Cruz en Mendoza. De un repaso de lo que fue el 2011 del Rojo, que empezó con la Libertadores de prioridad hasta que las urgencias del promedio lo obligaron a invertir el foco de la energía, se advierte que hubo fallas clave en la definición. Ejemplos: ante Tigre, Silvera no convirtió un cabezazo claro y pocos minutos después Stracqualursi metió de cabeza el gol matador del Matador. El mismo Cuqui le erró al arco en un mano a mano con Chichizola y sobre el final River lo ganó con Pavone. Ante Quilmes, Cabrera pateó al cuerpo del arquero y luego Morales consiguió el 1-1 para el Cervecero.

Las explicaciones parten fundamentalmente de la poca capacidad para resolver. Silvera pasó una mala racha que lo tuvo 10 partidos sin goles en torneos locales. Lo del Patito Rodríguez lo definió bien Mohamed: “Le falta terminar las jugadas”. Además, los volantes del Rojo son jugadores con poco gol. Lo de Cabrera ante Newell’s fue una excepción: su único doblete en 190 partidos. Y, encima, los atacantes que se sumaron en el último mercado de pases, Defederico y Jairo Castillo, están lesionados.

Mohamed hará varios cambios para recibir a Banfield con respecto al cruce copero con Godoy Cruz.

Mareque, Vélez, Battión, Patito y Parra volverían.

La igualdad ante Godoy Cruz por Copa Libertadores dejó dos nombres de baja en Independiente: Leandro Gracián (contractura en el muslo izquierdo) y Matías Defederico (desgarro en el isquiotibial izquierdo). Antonio Mohamed aseguró que piensa "en los que están" y que por eso ya está buscando soluciones.

El Rojo volvió a entrenarse en Domínico y el Turco haría varios cambios con respecto los once que jugaron con el Tomba. Los jugadores que estuvieron en Mendoza hicieron trabajos regenerativos y el resto hizo fútbol en espacio reducido. Julián Velázquez, Ignacio Barcia y Jairo Castillo, otros lesionados, trabajaron diferenciado a la par de Defederico y Gracián.

De esta forma, el equipo para recibir a Banfield sería: Hilario Navarro; Iván Vélez, Leonel Galeano, Eduardo Tuzzio, Lucas Mareque; Nicolás Cabrera, Cristian Pellerano, Hernán Fredes o Roberto Battión, Patricio Rodríguez; Facundo Parra y Andrés Silvera.

El Turco Mohamed aclaró que su equipo no pasa ninguna tormenta y que a muchos grandes les gustaría estar con chances de pasar en la Copa Libertadores.

Del promedio: "Hay que ganar para empezar a dejar de mirar para abajo".

Independiente empató. Empató con Quilmes por torneo local y con Godoy Cruz por Copa Libertadores. El Rojo no juega ese fútbol que pretende su técnico. Hasta él mismo lo dijo. Sin embargo, para Antonio Mohamed la parda con el Tomba no es negativa porque el equipo depende de sí para acceder a la siguiente fase y, en cuanto a los promedios, dice, se exagera.

"Me parece que se dramatiza demasiado, de más. Todos los equipos grandes del fútbol argentino pagarían por estar en el lugar en el que está Independiente. Darían todo lo que tienen, todos los puntos, por lo que tiene Independiente por delante", soltó el Turco en diálogo con TyC Sports.

Por otra parte, tiró que el escaso gol del equipo no es tan grave. "Tenemos muchas situaciones, no me preocupa la falta de gol. Me preocupa que no aprovechamos los momentos de los partidos. Tenemos que cambiar esa mentalidad", comentó.

Y es que Mohamed es optimista. Por eso añade un "podemos estar entre los seis o siete mejores promedios". Por eso admite que las lesiones "complican", pero que ya les está buscando "soluciones". Y, por eso, al momento en el que se le ofrece el juego entre elegir una victoria en Montevideo o tres puntos con Banfield, se la juega: "Ganar en Montevideo. Pero ojo, quizá con el empate con Peñarol pasamos. Siempre que le ganemos a Liga y hagamos bien nuestra tarea".

Mohamed extraña al Rojo que ganó la Copa Sudamericana y le echa la culpa al calendario apretado: “Tácticamente no puedo trabajar”.

Pitó el habano, como siempre, una, dos veces y se permitió saborearlo. Antonio Mohamed sigue mostrando la imagen de un tipo entero, confiado, seguro, optimista... Distinta a la que dejó el Rojo en el Malvinas Argentinas, con ese empate que lo obliga a ganar las dos fechas que vienen para seguir vivo en la Libertadores. A tal punto que el Turco está convencido de que el domingo, con Banfield, “cambia la racha”; o mejor dicho, lo dice para convencerse porque en el torneo local las cosas tampoco salen como se pretenden. Tal vez un vuelco positivo en el Clausura implique el despegue de este equipo. Lo cierto es que a los resultados poco ganadores en ambas competencias, ahora se le ha sumado un convidado de piedra: las lesiones y el juego no tan lindo. Y el DT explica el porqué de ambas cuestiones ante Olé .

“En el segundo tiempo contra Godoy Cruz el equipo tuvo otra respuesta. Es cierto, hay jugadores que están padeciendo mucho el desgaste físico de las dos competencias, por eso la rotación. Sabíamos que iba a ser así, y ahora que estamos en esto y nos gusta”, explica el Turco.

-¿Te gusta cómo está jugando Independiente? -En el segundo tiempo con Godoy Cruz sí, pero... Es muy difícil hacerte una lectura porque tácticamente sólo pude trabajar cuando preparaba el equipo para la Sudamericana. Desde que estoy acá... Por ejemplo, ahora llegamos a Buenos Aires, se van a la casa, descansan, concentramos el sábado y el domingo juegan. El lunes descansan, el martes se recuperan, el miércoles preparo el partido y el viernes juegan (ante Gimnasia). Tácticamente no puedo trabajar el equipo, entonces no juega como yo quiero.

-¿Y cómo te gustaría? -Como jugó la Sudamericana. Con una línea de tres, con un cinco, con dos volantes delante del cinco que jueguen detrás del delantero... Otro tipo de equipo. Lo que pasa es que no lo puedo trabajar. Yo antes tenía una semana completa de trabajo porque los 11 de la Copa no jugaban el torneo local, entonces practicaba con ellos y presentaba otro equipo el domingo. Pero acá tienen que jugar tres o cuatro en el torneo local. Si le sumás el cansancio, las lesiones y que aparte le erramos al arco... Estamos errándole mucho. Esperemos el domingo cambiar la racha.

Mohamed dejó la sensación de que quiere más para Independiente, pero que su equipo es esto. Sin embargo confía. Por eso en cada fecha reafirma que en la próxima la racha va a cambiar. ¿Será en ésta?

Pintaba para gran noche la de Matías Defederico, quien arrancó en Mendoza con un gol que generaba expectativas en el Rojo.

Arrancaba el duelo, importante para el futuro en la Libertadores, con un grito de alegría antes del minuto de juego, con ese zurdado desde afuera del área. Pero el presagio no se cumplió porque cuando se inició el segundo, picó para irse mano a mano con el arquero rival, tenía el 2-1 pero se la sacaron de atrás. Y no sólo eso: tuvo que salir de la cancha, lesionado.

¿Qué tiene Defederico? Según confirmó el propio jugador, no es una buena noticia para Matías, refuerzo de este semestre: tiene un desgarro en el muslo izquierdo y entonces estará out cerca de tres semanas. Lo que comenzó como grito de gol, terminó como grito de dolor. Le duele al habilidoso volante y le duele a Independiente, que lo perderá en un momento en que debe sumar en el torneo por el tema del promedio y en la Copa quedó apretado después del 1-1 en Mendoza, casi obligado a ganar los dos partidos para pasar. Además, Gracián se fue con una contractura y no estaría contra Banfield, el domingo.

Carlos Matheu rompió un ratito el silencio de Independiente para llevarle tranquilidad a la gente del Rojo:

"El empate nos complica pero todavía tenemos chances y vamos a ir a buscar la clasificación al último partido a Uruguay.

En ese silenzio stampa que se autoimpuso el plantel de Independiente en los últimos tiempo hubo alguien que hizo un alto. Paró la pelota. Y trató de llevarle calma al hincha que anda con la calculadora en la mano y saca cuentas y más cuentas para ver si se puede soñar con un poco más de Libertadores. Carlos Matheu, no bien terminó el partido, no escondió la frustración por el empate: "Lo improatne es seguir vivos. Es verdad que con el empate se nos complica un poco, pero quedan dos partidos y vamos a dejar todo para ir a buscar la clasificación al último partido, en Uruguay", explicó.

Y el capitán del Rojo agregó: "Hicimos un buen partido. Por ahí después del gol, en el primer tiempo, perdimos un poco el mediocampo, pero generamos las situaciones más claras". Sobre las chances de clasificarse, luego, remarcó: "Es un grupo muy parejo. Esperemos que los resultados nos acompañen".

Hace casi dos semanas, Independiente tuvo 15 minutos de un brillante espejismo.

Con un equipo muy similar al que pondrá hoy, el Rojo apabulló a Godoy Cruz, y hasta se puso en ventaja. Presionó a los mendocinos contra su propio arco, con un mediocampo con mucho pie del bueno. Pero bastó que Godoy Cruz pusiera la pelota contra el piso, para comenzar a explotar los espacios que, generosos, se abrían a los costados de Fernando Godoy, único volante central que se cansó de correr en inferioridad numérica. Esa noche, Rojas, Villar, Olmedo y Carlos Sánchez se hicieron un picnic. A los costados de Godoy, ni Patito Rodríguez ni Fredes, mucho menos Gracián, podían frenar a los volantes rivales. Ese fue el factor clave del triunfo del Tomba, y lo que llama la atención es que Mohamed repita tres de esos cuatro volantes, con el único cambio del ingreso de Mancuello por Rodríguez. Es, en esencia, la misma estructura, más allá de que Mancuello tiene más recorrido hacia atrás que Patito. Debe tener pensado algo extra el Turco, de otro modo, sería tropezar con la misma piedra...

Con la pelota parada como protagonista

Mohamed repitió el equipo que puso en la práctica del lunes y serían siete las modificaciones para jugar contra Godoy Cruz.

Antes de partir rumbo a Mendoza en avión, luego de que se pusiera en peligro trasladarse mediante esa vía por la complicación en los vuelos, Independiente estuvo haciendo ejercicios con pelota parada con el mismo equipo que estuvo como titular en la práctica del lunes ¿Será la llave del triunfo ante Godoy Cruz por la Libertadores?

Sabiendo que el choque ante el Tomba es decisivo en su aspiración a acceder a la siguiente fase, el entrenador repitió su fiel costumbre, apostando a que el balón detenido le vuela a dar una alegría. Hilario Navarro, ya mejor de la lumbalgia, reemplazanado a Assman, fue la pequeña modificación que hizo el DT con respecto a los once que había parado anteriormente. El resto, los mismos.

Así, de no mediar sorpresas, el Turco metería siete cambios con respecto al último partido ante Quilmes, continuando con la famosa rotación. La probable formación: Navarro; Tuzzio, Matheu, Galeano, Maxi Velazquez; Fredes, Godoy, Mancuello, Gracián, Defederico; Silvera.

La lista de 21 que viajaron a Mendoza la completan Assmann, Mareque, Vélez, Battión, Cabrera, Pérez, Pellerano, Rodríguez, Núñez y Parra. Pese a no descuidar el Clausura por la situación en la tabla de promedios, el Rojo aún no se quiere bajar de la Copa.

Mohamed piensa cómo armar el equipo que enfrentará mañana a Gogoy Cruz sabiendo que una victoria lo deja bien parado.

Pero ojo, a no descuidar el Clausura.

Este partido es más importante que el de Liga de Quito. Si ganamos después se puede especular con algún resultado”. Del lado de Antonio Mohamed explicaron que la idea del entrenador es guardar lo menos posible, mañana ante Godoy Cruz. Si bien esto no cambia la postura del Turco de focalizar la energía en el Clausura, la intención es rotar poco.

Durante la práctica de fútbol de ayer no participaron Hilario Navarro, que trabajó en un gimnasio para recuperarse de una lumbalgia; Mareque, fatigado, realizó ejercicios de kinesiología; e Iván Vélez, con una sobrecarga muscular en el isquiotibial. Pero todos está a disposición, como Cabrera, Patito Rodríguez y Parra, tres más que fueron cuidados. Por eso, recién hoy puede haber certezas del equipo. El que paró el Turco fue así: Assmann; Tuzzio, Matheu, Galeano y Maxi Velázquez; Fredes, Godoy, Mancuello; Gracián, Defederico; Silvera (ok de su rodilla).

Igual, el partido ante Banfield, el domingo, es clave. La victoria de Olimpo en la Bombonera dejó expuesto al Rojo: si se dan cinco resultados (triunfos de Olimpo, River y All Boys, empate o victoria de Tigre y caída de Independiente), quedaría en zona de repechaje por la Promoción.

A la lesión de Jairo se sumaron Vélez y Pellerano. Por suerte, hoy vuelve Cuqui a entrenarse.

Encima de que Antonio Mohamed tiene un plantel corto para enfrentar la Libertadores y el Clausura, las lesiones se suceden en el plantel. A la buena recuperación de Roberto Battión les correspondió las sendas lesiones de los Velázquez, Maxi y Julián. Y, ahora, justo que Andrés Silvera está en condiciones de retomar los entrenamientos, Jairo Castillo se encuentra al límite del desgarro, mientras que a la lista de los tocados se sumaron Cristian Pellerano e Iván Vélez.

Como se conoció el sábado, el Tigre Castillo tiene una distensión en el aductor derecho no menor, ayer estaba con mucho dolor e la zona y recién hoy será sometido a los estudios pertinentes para descartar o corroborar el desgarro. Por ende, no estará frente a Godoy Cruz.

En tanto, Vélez se retiró del partido con Quilmes con un dolor en el posterior izquierdo y Pellerano terminó con ambos aductores muy sobrecargados. ¿La receta? Descanso. La duda es si llegan para el duelo de Copa de pasado mañana. La buena nueva, además de los minutos que sumó Battión frente al Cervecero, es que hoy Silvera -arrastraba una molestia en la rodilla derecha que lo marginó del 1-1 frente a Quilmes- volverá a entrenarse con total normalidad. ¿Le hará el Turco un lugar entre los 11 que viajan a Mendoza?

Un Mohamed poco feliz se quejó por las chances desperdiciadas. “Tenemos que aprender a ganar este tipo de partidos”.

Independiente necesitaba vencer ayer a Quilmes. Y lo necesitaba más allá de esa bendita racha que lo tiene hace 15 fechas sin saber lo que es una victoria de visitante. Lo necesitaba para engrosar el promedio y para reconfirmar que lo comenzado en la goleada ante Newell’s no había sido una brisa sino un ventarrón que lo ayudaba a alejarse de los últimos puestos del Clausura. Sin embargo, no pudo. Y a Antonio Mohamed no le causó mucha simpatía irse con un porotito del Centenario: “Estoy con mucha bronca. Lo quería ganar, más que nada porque íbamos ganando”. Y luego de reconocer que regalaron “dos puntos” y que no supieron cómo doblegar al rival, el Turco admitió: “En una equivocación nos empataron, y después tuvimos opciones para hacer el segundo gol, pero nos faltó calidad”.

Que la frase falta de calidad salga de los labios de un técnico como Mohamed, que banca a sus jugadores hasta las últimas consecuencias, es al menos llamativa. Por eso, hay que encuadrarla no como una bajada de línea sino como un golpe al orgullo de su propio plantel de cara a lo que viene, una alarma para que suene a tiempo y despierte la actitud que el entrenador no transa.

Todo, obvio, más allá de que el técnico tenga razón en esas dos jugadas puntuales de las que habla y que podrían haber significado el 2-1 para el Rojo. Porque, a los 27 minutos del segundo tiempo, Defederico definió mal en mano a mano que el tapó Trípodi, cuando Patito estaba solo; y a los 41’, tras un centro de Fredes, Parra cabeceó en soledad y la mandó por arriba del travesaño. En ese repaso, no queda afuera la doble tapada de Trípodi a Cabrera a los 2’ ST.

“Sabíamos que iba a ser un partido friccionado, complicado. Pero no lo supimos ganar. Tuvimos opciones claras, no las pudimos convertir, cometimos algunos errores y nos costó regalar dos puntos”, fue claro el Turco. ¿Por qué? “Porque nos equivocamos una vez, no rechazamos. Esto es un juego y hay errores y virtudes. Tenemos que aprender a ganar este tipo de partidos. Era un momento clave”, recalcó Mohamed, y reconoció: “No fuimos eficaces como contra Newell’s”.

Y esa es una cuenta pendiente de Independiente: marcó dos goles en la primera fecha ante Vélez, le hizo cuatro a Newell’s en la 5ª y ayer, contra Quilmes si bien gritó una vez, no le alcanzó para ganar; justo lo que necesita...

Los dos se quedaron con las ganas.

Independiente ahora lleva 22 partidos sin victorias como visitante (15 por el torneo local). Quilmes suma seis en total y sigue en zona de descenso, pero por lo menos tiene un punto.

Y no pueden. Las rachas se estiran y pesan cada vez más sobre la espalda de Independiente y Quilmes. Es que el Rojo no puede de visitante y el Cervecero no sabe lo que es sumar de a tres en las seis fechas jugadas del torneo. Así, todo terminó en un empate en uno, que no hace más que estirar los números negativos.

El equipo de Caruso, por ser local, intentó tomar el protagonismo. Pasado el cuarto de juego parecía decidido a instalarse en el área de Hilario, pero terminó sufriendo un golpe en su propia puerta. Jairo desbordó y Parra la empujó en el centro del área. A partir de ahí, los locales aflojaron el ritmo y el Rojo se agrandó.

Pero, los 21 juegos que arrastraba sin triunfos fuera de su casa, se les vinieron encima a los de Avellaneda. La defensa se durmió y tras un centro de Garnier apareció JJ Morales para meter el testazo goleador. El goleador pareció estar un pasito adelantado. Con el 1-0 en el resultado, Cabrera se perdió un mano a mano increíble.

Sobre el final quedó la sensación de que se lo podría haber llevado cualquiera de los dos. Más por errores del rival que por virtudes propias. Los números se agrandan y no los del promedio precisamente. El Rojo llegó a 22 partidos sin triunfos como visitante (15 por el torneo local) y Quilmes no festejó en lo que va del torneo. Eso sí, sumó su primer punto.

Mohamed agarró el envión del 4-0 a Newell’s y quiere enterrar hoy en Quilmes la malaria de visitante:

La palabra “racha” está definida por la Real Academia Española como “un período breve de fortuna o desgracia”. El tema es a qué se considera breve. ¿Estar 14 fechas sin ganar de visitante es una racha, o casi una patología? Y si es una patología, ¿tendrá su cura ante Quilmes como con Newell’s encontró el antídoto para los 13 juegos al hilo sin conocer el triunfo que padecía en torneos locales? Antonio Mohamed está convencido de que hoy en el Centenario está el antibiótico: “Es el día ideal para romper otra racha. El equipo viene muy bien y me lo ha demostrado en la semana: hay jugadores con dolores que quieren estar, y ése es un mensaje que yo, como técnico, lo tomo bárbaro porque es importante, es un síntoma de que va a ser un día positivo”.

-¿Cuánto hay de instinto y cuánto de confianza? -Es toda confianza.

Una confianza, cuasi vaticinio, de la que el Turco dio muestras. Por caso, antes de jugar con Newell’s anticipó que Silvera iba a cortar su racha de 11 partidos sin goles, y que el Rojo iba a ganar, y así fue. Y una confianza que ahora decidió depositar en los mismos (salvo, Silvera, lesionado) que vencieron a la Lepra. “Fueron días tranquilos. Hacía mucho que no ganábamos en el torneo, y ahora debemos reconfirmarlo con Quilmes. Es un rival necesitado, pero está herido y eso lo hace complicado”, explicó el DT. Y siguió: “El empate no les sirve, y van a salir a buscarlo porque lo necesitan”.

-Ante esto, ¿el empate lo mirás con cariño? -No podemos mirar ningún empate con cariño porque ese resultado en este fútbol es para decir no perdí. Tenemos que ganar.

-¿Y aspirar con pelear? -Recién en la 10ª fecha hay que hablar de eso. Esto es como una carrera de TC: arrancamos todos juntos, uno se aleja una cuadra, el otro achica... Pero hasta que no agarrés la recta en la 10ª ó 12ª, o sea, cuando todos hayan jugado en canchas difíciles y tengan seis o siete partidos de visitante, no se puede ver quién es el candidato.

-¿Al equipo lo ves en la recta o en el curvón? -Tenemos que estar arriba. Arrancamos mal, pero nos vamos a acomodar.

El Rojo fichó para las Inferiores a un japonés, dos australianos, un salvadoreño y un brasileño.

Bienvenido a la casa del orgullo nacional”. Un cartel recibe al visitante en la entrada de la pensión de Villa Domínico. “Orgullo internacional”, habría que rebautizarlo. Porque para una competencia de Inferiores que arranca mañana, Independiente fichó a cinco extranjeros, todos para la Cuarta. Y de nacionalidades excéntricas para el fútbol argentino. No hay uruguayos, como Pavoni o Forlán. No se trata de paraguayos, como Arsenio Erico. Tampoco de colombianos, como Albeiro Usuriaga o Faryd Mondragón. Los nuevos son un japonés, dos australianos, un salvadoreño y un brasileño. Y Olé te los presenta.

“Desde septiembre que los venimos probando. Los visto muchas veces, nos sacamos todas las dudas. Y tenemos la esperanza de no habernos equivocado”, los introduce Enrique Borrelli, el nuevo coordinador del Fútbol Amateur. Adaptarse, afizanzarse, llegar a Reserva y proyectarse a Primera es el objetivo que se proponen los nuevos.

Young Seong Youn (19 años) nació en Tokio, pero es segunda generación de coreanos. Así se considera este enganche, al que quisieron el Urawa Red Diamonds y el Avispa Fukuoka. No habla español ni inglés. No lo necesita: se hace entender con goles, metió tres al hilo en amistosos. “Y con grandes definiciones, armándose él la jugada. Sorprendió su técnica”, lo destaca Enrique.

Desde Oceanía, llegaron Kris Kioussis (19) y Rashid Mahazi (18), de padre keniata. A ellos les oficia de traductor Ernesto López 18), un salvadoreño que emigró a Australia (además, vivió en Nueva Zelanda). Este trío se probó en River, y no quedó. Según el coordinador, “Koussis es parecido a Mancuello, con mucho recorrido y muy buena zurda. Rashid es un volante central o por derecha, de gran físico y manejo. Y López es un wing muy hábil y rápido, que hace estragos con su zurda”.

Con su portuñol, Francisco Erivaldo Rosendo De Souza (19) cuenta que a los 16 años debutó en Cruzeiro de Paraiba (al Norte de Brasil), que estuvo en una preselección Sub 15 y que admira a Ronaldinho y Riquleme. “Valdo es el típico armador brasileño, muy talentoso y respondió con guapeza ante el juego duro nuestro”, detalla un Borrelli entusiasmado “con verlos jugar y ver si muestran lo que hacían en sus países. Y, por qué no, entregar un futbolista extranjero a la Primera. En vez de comprarlo, sería un éxito haberlo formado en casa”.

Mientras se espera que firmen Assmann, Silvera, Fredes y Mareque, Tuzzio e Hilario extendieron sus contratos.

Mientras en Mitre 470 esperan que Hernán Fredes (la firma se pasó para hoy), Andrés Silvera (aguardan que su representante vuelva de viaje), Lucas Mareque y Fabián Assmann pasen a renovar sus contratos con Independiente, tanto Hilario Navarro como Eduardo Tuzzio extendieron ayer sendos vínculos con el club.

El arquero puso el gancho por tres años más, por lo que hay Hilario hasta junio de 2014. El caso de Tuzzio es el más llamativo, ya que el zaguero prolongó su estadía en el club hasta el 2013. Sí, el central de 37 años quiere retirarse en el Rojo y al vencimiento de su contrato tendrá 39 pirulos. Y no es el primero en prolongar su carrera más allá de lo normal: el Bocha dijo adiós a los 37, el Loco Gatti (44), Cafú (38), Maldini (40), el camerunés Roger Milla (42) y el inglés Stanley Mattews a los 55...

El DT repite dibujo y equipo, claro, si Cuqui se recupera.

El traumatismo en la rodilla izquierda que padece Andrés Silvera -y que ayer lo tuvo toda la mañana en el gimnasio haciendo kinesiología- es lo único que puede arruinar los planes de Mohamed. El Turco había admitido, tras el 4-0 a Newell’s: “Es un buen momento para seguir respaldando a los que respondieron”. Y, por ende, con esa frase confirmaba a los mismos 11 para enfrentar a Quilmes. Hoy Tony hará fútbol y su idea es esperar por el punta hasta el sábado. Si está complicado lo reemplazará Jairo Castillo, pero esta variante no implica cambio de nombres ni del 4-4-2. En tanto, Roberto Battión iría al banco; y Maxi como Julián Velázquez siguen descartados.

Tras la práctica, el plantel almorzó un asado.

Mohamed se hizo cargo del mandato popular y condujo al equipo al resurgir futbolístico:

“Hay que seguir creciendo por este camino”.

Que si pierde Mohamed se va, que ahora porque ganó se queda... Muchas cosas se escucharon en los pasillos del Libertadores de América, antes y después del 4-0 a Newell’s. ¿Podrías haberte ido, Turco? “La gente me eligió para que me quede. Lo hizo el jueves ante Godoy Cruz y lo volvió a repetir esta vez. Con el aliento sentí como si me dijeran ‘te elegimos a vos para que nos saqués de ésta, hacete cargo’. Y ya lo había dicho: esta gente no te regala una ovación así nomás. Entonces asumí la responsabilidad de este momento, la sigo asumiendo y voy a seguir al frente hasta que la gente o los directivos me digan lo contrario”, se plantó el técnico del Rojo, cuestionado porque los resultados no aparecían.

La gente colmó la cancha, gritó “el Turco no se va” y el equipo respondió con una goleada ante los rosarinos que le dejó buenas percepciones a Antonio: “Recuperamos la tranquilidad atrás. Hilario volvió a estar en su nivel. Tuzzio también. La defensa volvió a jugar muy bien. Silvera volvió al gol en el día de su cumpleaños. Cabrera hizo un partidazo... Para que un equipo juegue bien, necesita que las individualidades estén en un nivel alto. Dimos un paso adelante en eso. Hay que seguir creciendo por este camino y confirmarlo el sábado”.

El 4-0 cortó una racha de 13 fechas sin ganar en el torneo local. Además, desde febrero 2006 que el Rojo no triunfaba por una diferencia tan amplia (esa vez fue un 5-0 a Instituto). Tras el 1-3 copero ante el Tomba, el Turco había pedido unión, “y el mensaje le llegó a la gente y también a los jugadores. Necesitábamos una reacción, un partido así para recuperar la confianza. Entendimos cómo era la situación, olfateamos la mística ganadora y el equipo se jugó todo en cada pelota”, resaltó el DT. Y puso rápido la cabeza en Quilmes: “¿Para qué tocar algo que rinde bien? Es un buen momento para seguir respaldando a los que respondieron. Es lo ideal”.

Los jugadores de Independiente decidieron, oficialmente, no hablar con la prensa y mantener su boca cerrada.

¿El motivo? Consideran errónea la información que difunden algunos medios. La medida sólo afecta al plantel. El Turco seguirá hablando.

La decisión se tomó a través del departamento de prensa del club. Como para darle, directamente, un matiz oficial. Por medio de un comunicado se dio a conocer este mediodía, en Villa Domínico, la noticia de que los jugadores de Independiente ya no hablarán con la prensa, hasta nuevo aviso. Sí, sólo los jugadores, ya que en esta medida el Turco Mohamed no entra y él si lo hará (si así lo decide) luego de los entrenamientos pautados y al finalizar cada partido.

El plantel del Rojo consideró que, en varios medios de comunicación, se publicaron datos erróneos e información falsa con respecto a la interna del equipo, lo que llevó a que la mejor solución para evitar estos conflictos sea no exponer a los futbolístas frente a los distintos periodistas.

Esta medida, claro, fue avalada por el presidente del club, Julio Comparada, quien afirmó ser una justa resolución para esquivar problema alguno. Silencio en Avellaneda. Todos con la boca cerrada.

Independiente volvió a ganar después de 13 fechas y Antonio Mohamed deseó que “ésta sea la primera de muchas victorias”.

El Rojo toma aire mientras el DT quiere que “se vuelva a generar esa mística ganadora”.

“El equipo mostró mística. Recogió el mensaje que le entregó la gente la semana pasada y hoy salió a ganar un partido que era importantísimo”, manifestó Antonio Mohamed luego de que Independiente coseche un triunfo tras 13 fechas y le saque tres puntos a River en la tabla del descenso. Es más que un envión anímico para enderezar el rumbo del equipo y, de esta manera, agradeció “a todos, hinchas y jugadores el haber entendido la situación. Hoy estuvimos unidos y se generó mucha energía positiva, que es lo que hizo posible este resultado. Espero que ésta sea la primera de muchas victorias”.

Tras la goleada por 4 a 0 a Newell’s, el Turco reconoció que “cortar la racha negativa es importantísimo, porque anímicamente nos va a venir muy bien”. Asimismo, se tomó un tiempo para olvidarse de las urgencias del Rojo y trazar una meta más trascendental: “Lo que queremos es ver a Independiente levantando otra copa y que se vuelva a generar esa mística ganadora”.

Para eso, el DT sabe que “ahora tenemos que reafirmar el avance”. Continuando por la misma línea, no se olvidó de los dos compromisos que tiene el equipo y develó que “el otro día les dije a los jugadores en el vestuario que no podíamos bajar los brazos en la Copa porque nos costó muchísimo clasificar”.

En cuanto al juego que desplegó el Rojo frente a la Lepra, el Turco sintetizó: “Por momentos pateábamos de cualquier lado y era gol”. Aún así, hizo una mención especial y dijo que “los puntos más positivos fueron que Silvera volvió al gol, Hilario recuperó su nivel y Cabrera jugó un partidazo”. En cuanto al juego subrayó que “jugamos muy bien, sobre todo en el primer tiempo. Es cierto que el rival nos facilitó el camino, porque habernos ido 3-0 al descanso fue lapidario para el desarrollo”. Por último agregó que hicieron un “buen partido, también pudimos haber jugado mejor y haber hecho más goles”.

Para finalizar, despejó las dudas que giraron en torno a su continuidad en la institución: “Me quiero quedar en el club porque estoy muy cómodo”. Incluso avisó que “el día que la gente repruebe mi trabajo o que los dirigentes me digan que me tengo que ir, me iré. No tengo dudas”.

De la mano de Cabrera, autor de dos goles y dos asistencias (una a Silvera y otra a Jairo Castillo),

Independiente goleó 4-0 a Newell´s y le puso fin a una racha de 13 partidos sin ganar por torneos locales. Mohamed respira más tranquilo.

Hay un dato no menor, un argumento necesario de ser nombrado para no cometer el pecado de caer en la confusión: Independiente ganaba 2-0 en su estadio, con su gente delirando y al compás de bombos y platillos, pero no era superior a Newell's. El Rojo se imponía, sí. Pero la Lepra, un equipo que pecó y le ofreció agujeros, no estaba sometida. Todo lo contrario. Si los que estaban arriba eran los de Mohamed, mucho tuvo que ver esa vieja amiga que lo acompañó en la Sudamericana y que lo condenó al inesperado destino de agarrar la calculadora en el Clausura: su contundencia.

Necesitaba Independiente, ineludiblemente, obligatoriamente, amigarse con esa contundencia que lo hizo campeón. Apareció en ese disparo potente de Parra, para que Cabrera tomara un suculento rebote de Peratta. Brotó en ese shot desde afuera del volante por derecha -recibió solito en un hueco apetitoso-, que pegó en la rodilla de Schiavi y se coló. Independiente, como nunca desde que el maldito 2011 lo recibió, ganaba por duplicado en apenas once minutos y así calmaba a un Libertadores de América que pudo haber bramado si el equipo no respondía con ligereza.

El Rojo tuvo un comienzo propicio y fue el gol de Silvera, golazo por su gestación (gran pase de apertura de Pellerano y buena asistencia atrás de Cabrera), el que hizo germinar, logró que fluyera, ese carácter dominante en Independiente. Ahí, cuando se percató de las falencias que le otorgaban el mediocampo y la defensa rival, se propuso ser –y fue- criterioso con la pelota. Buscó a Patito Rodríguez, casi el único con pie cuerdo –junto a Cabrera- en este esquema que paró el Turco, que tuvo poco punch. Y esperó y pensó cuándo, cómo y por dónde meter las contras.

Era "la" fecha para despegar de esos maliciosos 13 partidos sin victorias. Para exorcizar al Demonio que quería empujarlo al fondo del Infierno. Las derrotas de All Boys, River y Tigre le dieron a Independiente la posibilidad de un benéfico reacomodamiento en la tabla de los promedios. Ahora, los mira desde arriba (tiene los mismos puntos que el Matador) de la tabla roja gracias a una victoria que lo impulsa, lo estimula, lo hace volver a creer en sí mismo. El último gol, con esa pelota empalada de Cabrera y gran definición por arriba de Jairo, lo demuestra. Después de todo, es esa, creer en sí mismo, la única de las salidas.

Silvera festeja hoy sus 34 años con la presión de una sequía en la red de diez fechas y con el pedido del Turco de que rompa esa racha.

Es cierto que Andrés Silvera se toma el fútbol de una manera particular. Hace cero dramatismo de las cuestiones inherentes al mundo de la pelota. Sin embargo, hoy no es un día más en la vida del Cuqui. Como tampoco su presente en la red es de lo más normal para un goleador de su talla. El delantero de Comodoro Rivadiavia cumple 34 años y lleva en la mochila una malaria de gritos de diez fechas en el Independiente del torneo local, más la presión que le imprimió Antonio Mohamed tras la derrota con Godoy Cruz por la Libertadores: “A veces no la puede meter y antes la metía siempre. Yo tengo fe que con Newell’s arranca a hacer goles”. Y, como si eso fuera poco, el Rojo se hunde en el promedio y hace 13 partidos que no conoce la victoria... ¿Pediste tus deseos ya? En una semana en la que el Turco le pidió que vuelva a ser el Cuquigol, en la que Ramón Díaz se lo quiso llevar para San Lorenzo y en la que se liquidó que en las próximas horas firmará un contrato que lo vinculará al Rojo hasta 2013; Silvera no la anda pasando tan bien en la cancha como afuera de ella. Hace 163 días que no marca un gol en el torneo local. El último se lo había hecho a Godoy Cruz, el 2 de octubre del año pasado, cuando Independiente cayó 4-1 en Mendoza. Ojo, tampoco había tenido un Apertura 2010 con todas las luces: jugó 15 partidos (13 de titular), marcó tres goles y tuvo un rendimiento de 5,23. Eso sí, la Sudamericana fue otro cantar: nueve encuentros, tres gritos (a Defensor Sporting, Tolima y La Liga) para coronarlo con un 6,17 de promedio y, obvio, el título de campeón.

Ahora, en este 2011, parece que la mano viene parecida, aunque es más titular en el Clausura que en la Libertadores por las urgencias de Independiente. Así, el mismo Silvera que viene de convertirle a Peñarol, no puede con las redes domésticas. Y su rendimiento tampoco es generoso: un promedio de 4,13 en el torneo vs. un 5 de Copa.

Eso sí, el Cuqui no anda solo en esta malaria. Por ejemplo, Hilario Navarro (otro punto altísimo en el 2010) sufre como él de este terremoto que trastoca al Rojo en donde más le duele: su promedio, y una sequía de victorias que, si se mantiene, hoy puede igualar la peor racha negativa de la historia del club.

Independiente quiere dejar atrás la mala racha y por eso Antonio Mohamed analiza variantes en el equipo.

El Turco ubicó a Tuzzio como doble cinco en la práctica y paró el equipo que jugaría ante Newell´s el lunes.

La derrota con Godoy Cruz por la Copa Libertadores golpeó aún más el ánimo del plantel del Rojo. Encima, el presente en el torneo local no es para nada alentador. Sin una victoria en cuatro fechas y habiendo sumado apenas dos unidades, Independiente pasó del festejo internacional a la preocupación por el promedio.

El lunes en Avellaneda recibirá a Newell´s con la necesidad de una victoria para tocer el rumbo. Antonio Mohamed sabe que un triunfo puede enderezar la nave y por eso busca conformar el equipo que le dé una alegría. Y en el entrenamiento, el Turco corrió a Tuzzio de la defensa al mediocampo para que ayude en la contención de ese sector a Pellerano.

El once que paró el entrenador en la práctica y que jugaría frente a los rosarinos formó con: Hilario; Vélez, Matheu, Galeano, Mareque; Cabrera, Tuzzio, Pellerano, Rodríguez; Castillo y Silvera.

El arco de Independiente ya no ofrece tantas garantías y Navarro, el titular, admite su bajón:

“Quizá no estoy en el nivel que tuve”. Igual, el DT lo banca.

El negativo efecto contagio que atrapó a Independiente se llevó consigo la confianza de Hilario Navarro, el otrora muro infranqueable que ahora sufre cada vez que le llega una pelota a sus proximidades. En el 1-3 ante Godoy Cruz fue el responsbale del tercer gol: primero por su saque defectuoso y segundo por una salida apresurada que le facilitó la definición a Rubén Ramírez. Y ya había fallado contra Vélez, frente a River... El correntino ya no tiene las manos salvadoras. “Quizá no estoy en el nivel que tuve. Siento que cada pelota que llega la tengo que ir a buscar adentro. Y a veces te llegan tres o cuatro veces, te convierten y te liquida. Hay que seguir trabajando y hay que ser fuerte de la cabeza”, graficó Navarro su momento difícil.

Hilario fue el arquero elegido por Antonio Mohamed apenas llegó a Independiente y el plan del DT es sostenerlo aun en este momento poco feliz. De hecho, es el futbolista que más ha jugado con el Turco, quien en 2011 sólo lo excluyó de un partido y por lesión: en el 0-3 ante Liga, en Quito, atajó Gabbarini, quien fue responsbale en dos de los tres goles.

Y Navarro también cayó en su rendimiento desde que sufrió la luxación en el dedo anular de la mano derecha, producida en el gol de Mariano Pavone, otro yerro del arquero. “¿Hilario no parece Hilario? El lunes tiene que volver a ser el que fue. Se ha equivocado y nos ha costado goles, y ojalá que recupere su nivel porque lo necesitamos”, analizó Mohamed.

Era el arquero que quería el Tata Martino para Paraguay y el que Checho Batista miraba de reojo para la Argentina. Algo bueno hizo para ser considerado de selección. Será cuestión de que recupere la confianza. O la memoria...

El Turco se revitalizó con el apoyo popular y prometió “una muestra de hombría” contra Newell’s.

Y el plantel se encolumnó detrás del DT, que repitió que no se va.

La actitud no se negocia”, fue la primera frase de Antonio Mohamed como DT de Independiente. Y hoy, más que nunca, eso pretende el Turco de sus jugadores. Quizá por eso el arranque de la práctica de ayer se demoró 45 minutos. Primero fue el plantel el que se juntó a charlar, después fue el turno de sumar al cuerpo técnico y el corolario fue un entrenamiento con muy buen ánimo. Una muestra de que la fe está intacta. Aunque esto ya lo había anticipado el técnico tras recibir el cachetazo de los mendocinos en la Copa: “El lunes tememos que ganar. El equipo va a dar una muestra de hombría, que la gente se quede tranquila y venga a apoyar porque necesitamos del aliento... Necesitamos de todos”.

Mohamed quiere que con Newell’s aparezca ese plus, ese hambre por demostrar que las 13 fechas sin ganar en el torneo local, que el último puesto en el grupo de la Libertadores y que los rumores sobre su salida son sólo un mal sueño. “Yo soy un ave de paso y para mí sería muy fácil irme a casa y dejar todo, pero la gente me dijo que soy el encargado de asumir la responsabilidad y darlo vuelta, y me voy a hacer cargo de todo lo que venga”, explicó un Turco al que el apoyo popular recibido antes de enfrentar a Godoy Cruz le reanimó las fuerzas. Sólo pretende que el grupo se contagie.

“Ahora tiene que salir el hombre de cada uno. En el mejor momento todos juegan, pero ésta es la difícil y es donde hay que poner la cara y tratar de sacar esto adelante, porque sé que estamos capacitados para hacerlo”, compartía Hilario Navarro la misma sintonía que su entrenador. Mientras que Iván Vélez contaba: “En Colombia jugué en un grande como el América, donde también estuvimos en una situación complicada con el promedio, cerca de la Promoción. Y por experiencia sé que en estos momentos tienen que aparecer los jugadores. Y nosotros tenemos referentes que nos pueden guiar, como Eduardo (Tuzzio), Roberto (Battión), Hilario y Carlos (Matheu)”. Y salvo el volante central, que está lesionado, el resto son fija frente a la Lepra.

Como también es fija que el plantel no quiere dejar pasar esta oportunidad. Así lo blanqueó Fernando Godoy: “Hoy (por ayer) tuvimos una charla y hablamos de que estamos a tiempo de remontar. La actitud está, falta un triunfo”. Y blanqueó el pedido del entrenador: “Nos dijo que, más allá de lo que pase el lunes, él va a seguir con nosotros y nosotros vamos a tratar de defenderlo en la cancha”. A poner el hombre.

Debido a una movida surgida por los medios partidarios, Independiente bajará el precio de sus entradas para el partido con Newell's.

Las nuevas tarifas van desde los $5 hasta los $50.

Con una mochila muy pesada en la espalda (volvió a caer en la Copa - ésta vez ante Godoy Cruz - y, además, en el Clausura aún no ganó) el Rojo saldrá el lunes al Libertadores de América a jugar ante Newell's. Y, en esa sintonía, podrá palparse los ánimos de la gente que, tras la derrota ante el Tomba, alentó a Mohamed.

Por caso, para esta quinta fecha del certamen nacional, se espera una mayor convocatoria que la habitual en el estadio de Independiente. Y el motivo va más allá del presente futbolístico que está atravesando el plantel.

Por iniciativa de medios partidarios, en Independiente se lanzó una campaña que busca bajar los precios de las entradas. Y, ante el panorama reinante en la institución, el presidente de la misma, Julio Comparada, accedió a la petición y ya están publicadas las nuevas tarifas para el match del lunes: Norte Alta: Socios $5 e Invitados $30, Erico Alta: Socios $10 e Invitados $35, Erico Baja: Socios $20 e Invitados $50, Garganta del Diablo 1 y 2: Socios $20 e Invitados $50, Popular sur baja invitados: $20.

Así las cosas, los precios para las localidades del partido de la quinta fecha fueron modificados. El expendio (que se realizará únicamente en el Estadio Libertadores de América) iniciará el sábado de 11 a 18 hs y continuará el lunes de 10 a 17 hs y reiniciará a partir de las 18 hs.

La gente vivó a Mohamed y gritó que “no se va”, pero el equipo le rinde poco. ¿Qué pasa si pierde ante Newell’s?

Lanzó algunos insultos al aire, miró al piso como buscando una respuesta que no se encuentra, esperó a que los jugadores se juntaran el medio del campo y rumbeó hacia un vestuario en el que no abundaron las palabras.

Antonio Mohamed buscaba señales de apoyo. Las tuvo en la gente. Algunas banderas, y un masivo “Olé, olé, olé, Turcooo, Turcooo” y un “no se va, el Turco no se va” lo recibieron cuando se sentó en el banco de suplentes. Esa es una muestra importante que el técnico necesitaba para sentirse entero. Es alguien que, con la obtención de la Copa Sudamericana, se metió en el corazón de los hinchas.

Unos hinchas que hacen responsable de la situación a la dirigencia (Comparada recibió algunos insultos desde la popular Sur) y al plantel. No por nada apenas 18.000 personas se acercaron a un estadio con el doble de capacidad. Aunque esta vez, en lugar de retirarse insultados como en el 0-3 ante Arsenal, el equipo fue despedido con una extraña mezcla de silbidos y aplausos. Durante el partido, todo fue aliento, pedido de “huevos” y de “movete, Rojo, movete”, Donde a Mohamed le costó encontrar respuestas fue en el campo: otra vez el equipo volvió a mostrar fallas que no tenía y se cayó anímicamente con el 1-1. “Encontré energía positiva de parte de la gente, es una confirmación de que la respuesta hay que encontrarla en el vestuario. Me siento más fuerte que antes. Hay que convencer a los jugadores, nos falta entereza mental”, se mostró entero el Turco. ¿Lo seguirá estando si se pierde con Newell’s el lunes?

Independiente ganaba 1-0, pero Godoy Cruz se lo dio vuelta y se llevó un 3-1 valiosísimo de Avellaneda.

El Rojo sigue en caída libre, ahora en la Copa.

Hubo un Independiente, no hace mucho más que tres meses atrás, que supo cómo caer y levantarse con rapidez. Un Independiente que no brillaba, pero que emitía frecuencias de respeto hacia sus rivales por esa capacidad de oponerse a cuanta adversidad tuviese en su camino al objetivo. Hay, y habrá, un Independiente frágil. Que fue reforzado -no debilitado- luego de ser campeón y que, pese a eso, apenas siente el más mínimo roce de nudillos golpea la cabeza contra la lona.

Ante Godoy Cruz hubo un Rojo que volvió a ser fogoso. Que dio muestras de esa jerarquía durante los primeros quince minutos. Que encontró a un Gracián motivado, a un Parra goleador y cierto equilibrio en el fondo. Que se llevaba el mundo por delante. Que volvía a soñar. Que era, otra vez, ese Ave Fénix que Mohamed supo hacer resurgir de las cenizas tras la partida de Garnero y empollar con cariño y estimulación para quedarse con la Copa Sudamericana.

Pero vino el primero, un balazo al pecho, inesperado de un soldado propio: Fredes en contra. Ahí hubo brazos en jarra para un Turco que no podía creerlo. Y ahí, también, comenzó a verse ese Independiente que tiene la cabeza en el promedio y ya no siente a la Copa como un premio sino como un peso extra en su lucha con los números. Por eso, con el ánimo arrastrándose, con el alma partida, fue que Rojas iba acortando metros y nadie le salía. Al contrario, sólo faltó que le pusieran la mesa para que el zurdo la colocara e Hilario volara sabiendo, durante ese vuelo, cuál era el destino de esa pelota.

Y es que esa suerte, fiel novia inseparable en un pasado no muy lejano e ingrata en el presente, le soltó la mano. Si hasta el propio Navarro sacó desde su área, Damonte la devolvió como tirar un papel al tacho y Ramírez quedó habilitado para meter el tercero por arriba. Inentendible, inexplicable desde el lugar en el que estuvo el Rojo meses atrás. Cuando se sobreponía en un partido tremendo ante Defensor Sporting, cuando pasaba una serie cerradísima con el Tolima, cuando conseguía un 2-3 de epopeya en Quito ante Liga... El pasado, pisoteado; el presente, te Tomba.

El Rojo sale a la cancha a 72 horas de perder ante Arsenal con ocho cambios.

Un choque entre dos jugadores (a Lucas Kruspzky se le produjo un corte en la cabeza y debió recibir cuatro puntos de sutura) fue la razón perfecta para detener un ensayo futbolístico que venía mal parido. Iban 20 minutos y entre el sofocante calor porteño, y que a Mohamed no lo convencía lo que veía, el técnico pitó el final y no quiso confirmar el 11 inicial que hoy, a las 21.45, recibirá a Godoy Cruz, por la tercera fecha del grupo 8 de la Libertadores. Aunque sí habrá muchos cambios.

Hay algo concreto: como ante Arsenal, Independiente volverá a defender con una línea de cuatro: Iván Vélez, Tuzzio, Galeano y Mareque. De los que arrancaron en Sarandí, además del arquero, sobrevive Tuzzio. Matheu irá al banco, Julián Velázquez tendrá descanso y Maxi Velázquez está lesionado (ayer le hicieron estudios y sufrió una distensión en el aductor derecho). Ante todo, el técnico quiere recuperar solidez atrás en un Rojo que viene de perder 3-0 los últimos dos partidos.

En el medio habrá un doble 5 conformado por Godoy e Iván Pérez. Y unos metros más adelante, se parará un doble enganche: ayer arrancaron Gracián y Rodríguez, pero enseguida el Pato fue reemplazado por Fredes. Y arriba, el debutante Castillo y Parra.

Mohamed hará ocho cambios para enfrentar a Godoy Cruz con respecto al equipo que perdió contra Arsenal

Parece que el torneo pasó a ser claramente la prioridad del Rojo.

La caída sin atenuantes ante Arsenal y las urgencias por los promedios del descenso (ya está igual que River con 123) hicieron recapacitar a Antonio Mohamed, que a principio de temporada había decidido que los titulares jugaban la Copa y los suplentes el Clausura y ahora para enfrentar a los mendocinos, jugarán la mayoría de los que habitualmente no son titulares.

La falta de puntos y la fea reacción de la gente lo hicieron cambiar y el plan inicial que contemplaba suplentes sólo para el partido ante los ecuatorianos en la Copa se modificó totalmente porque la urgencia está en el torneo casero y no afuera. Y viene dura la mano porque Silvera, por dar un caso, no estará ni siquiera entre los concentrados.

Y para el partido del jueves meterá ocho cambios con respecto al equipo que cayó ante Arsenal en Sarandí. Aquella noche jugaron Navarro, Tuzzio, Matheu, Julián Velázquez, Cabrera, Pellerano, Freddes, Mancuello; Maxi Velázquez, De Federico y Silvera. Y ahora probará con Navarro; Vélez, Galeano, Tuzzio, Mareque; Godoy, Pérez, Gracián, Fredes o Defederico; Parra y Castillo.

También se dio a conocer la lista de los concentrados para el cruce con los mendocinos:

Arqueros: Hilario Navarro, Adrián Gabbarini.
Defensores: Eduardo Tuzzio, Lucas Mareque, Ignacio Barcia, Carlos Matheu, Iván Vélez, Leonel Galeano.
Volantes: Fernando Godoy, Nicolás Cabrera, Leandro Gracián, Federico Mancuello, Cristian Pellerano, Hernán Fredes, Iván Pérez.
Delanteros: Jairo Castillo, Patricio Rodríguez, Leonel Núñez, Facundo Parra, Matías Defederico.
No están: Maxi Velázquez y Battión (lesionados), Assmann (tercer arquero), Julián Velázquez y Cuqui Silvera (descanso y rotación)

Mohamed, discípulo de Basile, se llamó a “silenzio stampa” ante la prensa, pero sí le habló al grupo: pidió más actitud y concentración.

La fila india con la que el plantel de Independiente dejó la cancha de Arsenal el lunes por la noche, tuvo su correlato ayer por la mañana. Tras el entrenamiento, apenas 12 horas después de consumado el 0-3 en Sarandí, los protagonistas siguieron sin hacer declaraciones. Apenas Carlos Matheu tuvo una concesión para una radio. Mohamed también prefirió cerrar la boca. De anteojos negros, gorra blanca y con la misma sonrisa que (casi) nunca lo abandona, tiró al pasar: “Como dijo mi maestro, silenzio stampa”. Justamente, su mentor Alfio Basile inmortalizó esa frase en el 2005, tras un 1-4 con Boca en el Viaducto, en el que se fue insultado. El Turco no fue blanco del descontento de los hinchas rojos. Tampoco tiene el vozarrón de su ex técnico en la Selección. Aunque ayer les hizo el Coco a sus jugadores: reconoció errores y les pidió más actitud y concentración para sacar esta situación adelante.

El silencio del técnico va más allá de no querer explicar el 0-3 en Sarandí. Tanto hermetismo, y rumores twitteros de que Mohamed pensó en renunciar, provocó que una cantidad inusual de periodistas se hiciera presente en Villa Domínico. Y el DT no quiso verse expuesto a preguntas incómodas. Hasta le llamaron la atención que por algunos resultados adversos aparecieran voces desestabilizadoras. Sin ir más lejos, para el hincha el Turco es el último que se lleva las responsabilidades por el mal momento (el top del podio es para los jugadores; ver página 15).

Aunque puertas adentro todo reconocen que, a tres meses de la obtención de la Sudamericana, el equipo ya no es el que se juega la vida en cada pelota y el que se agranda en las difíciles. La racha de 13 fechas sin triunfos en el ámbito local (está a un partido de igualar la peor marca en torneos cortos), empieza a pesar. Y a eso se le suma que por la falta de resultados el Rojo entró en una zona crítica en cuanto al promedio...

Es por eso que ayer el Turco buscó motivar a la tropa. Esta vez no se extendió más de media hora, como hace dos semanas. Apenas cinco minutos le bastaron para marcar lo que se hizo mal en la noche en Sarandí y reclamar más actitud (algo que el técnico no está dispuesto a negociar) y concentración. Ante Arsenal, los jugadores entraron dormidos: a los cuatro minutos recibieron el primer mazazo y no se despertaron hasta el segundo tiempo. La reacción posterior no les alcanzó para levantar un 0-2 que acabó peor... Tony está dispuesto a renovar la confianza pero necesita respuestas para tomar una determinación. Cuesta, porque ya se había hablado de focalizar las energías en el Clausura y no se pudo vencer a River ni a Arsenal. Se vuelve imperioso empezar a ganar...

Mohamed pondrá a los que están con más ritmo para recibir mañana al Tomba por la Copa. Además, debuta Jairo e iría con cuatro atrás.

Por rendimientos, por resultados, por actitud... Para Mohamed ya no hay un equipo A. Su 11 ideal (la base del campeón de la Sudamericana, más Defederico) está lejos del nivel que lo llevó a la vuelta olímpica. Y al técnico no le tiembla el pulso si debe sentar en el banco a alguno de los referentes. Mañana, ante Godoy Cruz, por la tercera fecha del grupo 8 de la Libertadores, Matheu, Fredes y Silvera arrancarían como suplentes (Mareque es duda) y elegirá a los que están con más ritmo. Además, debutará Jairo Castillo, finalmente habilitado. Poco de suplente...

La presentación del colombiano (36 partidos, con ocho goles en el Rojo 2004) se demoró porque el Qurétaro de México, que prescindió de sus servicios, se negaba a mandar el tránsfer. Por intermedio de la FIFA, la habilitación llegó el domingo, pero el delantero no estuvo disponible frente a Arsenal por una molestia física.

Falta dilucidar cómo lo rodeará el Turco: la idea es volver a atacar como contra Peñarol (gran segundo tiempo para un 3-0), con el trío Gracián, Patricio Rodríguez y Defederico. A ellos podrían sumarse Parra o Leonel Núñez, situación en la que defendería con tres atrás. Si opta por una línea de cuatro, para darle más seguridad al equipo, Iván Vélez se sumaría al lateral derecho y hay que ver si para la otra banda elige a un 3 natural (Mareque) o un zaguero (Galeano).

También es cierto que, en la Libertadores, Mohamed sólo puede optar por 25 jugadores, de los cuales hay dos lesionados (Battión y Maxi Velázquez) y un tercer arquero. Y variantes como Walter Busse (ante Arsenal volvió a jugar oficialmente tras casi un año), Nicolás Martínez o Lucas Villafáñez no están disponibles para la rotación.

Los hinchas insultaron al equipo y debieron aguantar cargadas en Sarandí.

El 8 de diciembre de 2010, el hincha de Independiente le rendía tributo a un plantel que lo devolvía a la gloria copera al ganar la Sudamericana y al clasificarse a la Libertadores, la novia de siempre.

El 8 de marzo de 2011 el hincha de Independiente lee estas líneas con la preocupación de tener que jugar la Libertadores mientras el equipo no detiene su caída en los torneos locales: está a sólo un peldaño de igualar la peor racha histórica sin triunfos, es el peor de la temporada (con 16 puntos en 23 partidos) y debe empezar a rezar para que Olimpo (sobre todo) y Quilmes no empiecen a sumar muchos porotos y le hagan sentir el frío temor del promedio helándole la nuca. Increíble, pero real.

Ya venía de un cachetazo en Quito (0-3 ante Liga, con la altura como atenuante) y este 0-3 duele más, porque los ecuatorianos no se les mofaron por el promedio. En el Julio Grondona sí se escuchó “el que no salta se va a la B”.

En el primer tiempo, el equipo volvió a ser un reflejo fantasmal del que ganó la Sudamericana. Y por eso saltaron los primeros insultos de los hinchas propios que, aun sin ser masivos, empiezan a marcar cómo sube el mercurio en el termómetro: Independiente rifó, en apenas tres meses, el crédito logrado en la épica ante el Goiás.

El 2-0 de Krupoviesa disparó los primeros calores (“jugadores, la c... de su madre...”, o “no somos Racing” o “el Rojo ponga huevo”). La escasez de reacción de ahí hasta el entretiempo los acentuó (mientras la barra se esforzaba por taparlos) y algunos plateístas amagaban con tirarse al campo para insultar al equipo. El cambio de actitud en el segundo tiempo los aplacó, pero hubo gritos en las puertas del vestuario visitante.

De los reproches salió indemne Mohamed, quien por primera vez se fue sin hablar. Es el reflejo abrumado de un técnico que dirige un equipo capaz de demoler en un tiempo a Peñarol por la Copa y luego reptar en el Clausura. Los refuerzos no reforzaron, los emblemas ya no sostienen y las figuras son decorativas. Ni Hilario está dando garantías. Es la realidad de un equipo que rompió la misma copa que levantó tres meses atrás

Mohamed se fue sin hablar por primera vez desde que es técnico de Independiente.

Además, despidieron al equipo con algunos insultos.

El 3-0 con Arsenal fue un factor detonante. Detonante para este Independiente que pelea en los promedios y, a la vez, tiene que disputar la Copa Libertadores. Detonante porque, entre otras cosas, algunas personas despidieron con insultos a los jugadores del Rojo.

Y detonante, también, porque Antonio Mohamed se fue sin formular declaraciones por primera vez desde que es técnico del equipo de Avellaneda. De hecho, ningún jugador habló. La situación es preocupante y el Turco se ve que lo sabe.

Independiente intentará esta noche cortar una racha adversa de encuentros sin victorias, cuando se enfrente a Arsenal, en Sarandí,

En el cierre de la cuarta fecha del torneo Clausura.

El partido se jugará desde las 20.10 en el estadio del Viaducto y será dirigido por Pablo Lunati. Trasmitirá Canal 7.

El equipo de Avellaneda lleva una marca de 12 encuentros locales sin triunfos (siete empates, cinco derrotas) que se acerca a aquella racha negativa de 14 partidos sin ganar, récord de ineficacia en la institución, sucedida en el Clausura 2002.

Además, el conjunto que dirige Antonio Mohamed, tras la caída con River el domingo último, disminuyó notablemente su promedio (1,255) y se acerca a zona de Promoción, en la que están Huracán (1,151) y Gimnasia LP (1,121)

Para este choque en Sarandí, Independiente no podrá contar ni con Roberto Battión (problema en los aductores) ni con Lucas Mareque (afectado por una gastroenterocolitis). En cambio volverá el arquero correntino Hilario Navarro, ya recuperado de una fisura en uno de los dedos de su mano derecha.

Una de las dudas que experimenta el DT rojo pasa por conocer la evolución de la molestia que padece Julián Velázquez, quien si no llega en condiciones le dejaría su lugar a Leonel Galeano.

Por el lado de Arsenal, el técnico Gustavo Alfaro propiciará dos modificaciones ante las suspensiones que acarrean Pablo Aguilar e Iván Marcone, ambos por acumulación de amonestaciones. De esta manera, entrarán Ignacio Bogino y Gastón Esmerado, respectivamente.

En tanto, quedaría descartado el delantero Luciano Leguizamón, quien acusa todavía problemas en su rodilla derecha, después de la operación quirúrgica a la que fue sometido.