Mohamed arengó al plantel para generar una reacción anímica. Eso sí, pidió más concentración para no perder por “pequeños detalles”.

Las caras largas fueron de todos. A los que habían estado al margen del equipo que cayó el domingo con River se los notaba con más reacción, aunque ni una mueca se vio en Domínico. El éxtasis por la victoria ante Peñarol, el 3-0 en Avellaneda que fue la diferencia top con Mohamed, duró un instante porque la derrota ante los de JJ fue la más dura con el Turco.

Entonces, había que charlar más que de costumbre. A la prensa sólo la dejaron entrar después de esa charla entre el DT y el plantel, algo que no ocurre habitualmente. El Turco los miró a todos, nadie lo interrumpió, y empezó su arenga motivacional. “Ustedes salieron de peores que ésta”, fue una de las frases que deslizó. Les hizo hincapié en que “no son un desastre” y que “todos juntos podemos salir”. También pasó por la crítica y les dijo que “por pequeños detalles nos cagaron el partido”. Y les recordó que hay que estar “más concentrados”, algo que no es la primera vez que el plantel del Rojo escucha de parte del entrenador. De hecho, tras el 0-0 ante Argentinos, el técnico le había manifestado su preocupación porque por momentos el equipo se dormía. En este caso, la referencia fue al gol de River, en el que fallaron Tuzzio, Matheu y Navarro.

Y es obvio que Independiente no pudo mentalizarse de la misma manera en los torneos locales que en las Copas, algo de lo que ya se había quejado el presidente Julio Comparada.

El Turco, en la conferencia de prensa, había sentenciado que “River nos ganó en actitud”. Fuerte, pero el DT, en la charla con el grupo, no recibió reproches de los futbolistas por ese comentario, señal de que sentían que la frase no estaba fuera de lugar.

¿Qué más se puede entender por pequeños detalles ? Quizá que Silvera le haya errado al arco mano a mano con Chichizola.

Lo clave es que los jugadores entiendan que es la hora de la reacción. Con Mohamed, el Rojo sacó 10 puntos sobre 36 entre Apertura y Clausura. Y la mala racha de 12 partidos sin ganar es la peor en la carrera del DT y si se estira dos fechas igualará el peor registro del club (2002). Por algo en Ecuador jugará un equipo alternativo. Por algo la Libertadores, esa Copa que en Independiente le dio nombre hasta al estadio, pasó a segundo plano. El lunes con Arsenal no se puede perder. Menos por otra desconcentración.